La recaudación de esos impuestos ha sido de 33 mil 619 millones de pesos en 2015, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– El 90 por ciento de los recursos recaudados por el impuesto a bebidas azucaradas y alimentos en alto contenido calórico no fue destinado a programas de prevención contra la diabetes y el sobrepeso, denunciaron hoy las organizaciones sociales que integran la Alianza por la Salud Alimentaria.
En el análisis “Una epidemia sin vacuna: la discusión fiscal y presupuestaria del año 2016 y la prevención del sobrepeso y la obesidad en México”, presentado este día por la Alianza, se expuso que la recaudación de esos impuestos ha sido de 33 mil 619 millones de pesos en 2015, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero ese dinero fue a dar a diferentes programas de salud, debido a que en la Ley de egresos el recurso no fue etiquetado.
En México, recuerda la Alianza, siete de cada 10 adultos padecen sobrepeso u obesidad (69.4 por ciento de los hombres y 70.3 por ciento de las mujeres) y casi uno de cada tres niños se encuentran en la misma situación. “La prevalencia de estas condiciones se encuentra asociada con el aumento de enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular y ciertos tipos de cáncer, que causan 77 por ciento del total de las muertes en el país y cuyo costo en atención directa representó en 2008 aproximadamente 42 mil millones de pesos”, agrega.
“La idea es que la recaudación de este impuesto se vaya a atender estas enfermedades, que cada año le cuestan al Estado 80 millones de pesos. Pero sólo le está invirtiendo a la prevención menos del 10 por ciento que son como mil 300 millones de pesos ¿A dónde se está yendo el 90 por ciento? Es insostenible lo que se está invirtiendo versus lo que se está gastando”, explicó Luis Manuel Encarnación, director de Fundación Mídete.
Las asociaciones que integran esta iniciativa explicaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el Estado invierta la misma cantidad de dinero en tratamiento y en prevención, por ello exigieron que en la próxima Ley de Egreso de la Federación de 2016 se contemple etiquetar los recursos para programas específicos de prevención, que contengan objetivos claros y que integre políticas públicas.
Sin embargo, el documento presentado hoy, el cual fue elaborado por la organización Probatio —que es experta en análisis de presupuesto—, muestra que no existe un programa presupuestario que cumpla íntegramente con los objetivos de la Estrategia Nacional.
El informe detalla además que la única precisión que existe a este respecto es en el artículo 39 del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 que establece que se destinará 15 por ciento del presupuesto total asignado al Programa de la Reforma Educativa a la instalación de bebederos en las escuelas públicas, es decir, un mil 135 millones de pesos.
Precisaron, además, que “de inicio se presentó dificultad para ubicar el monto específico de los recursos que se destinan a acciones y programas sobre obesidad, diabetes, enfermedades no transmisibles o acceso a agua apta para consumo humano”.
Pues, dijeron, se ubicaron sólo cuatro programas que tienen como objetivo principal la prevención del sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles (entre las que se encuentran la diabetes y enfermedades cardiovasculares) o el acceso a agua apta para consumo humano, entre ellos:
1.- En la Secretaría de Salud:
Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes de la Secretaría de Salud.
Promoción de la salud, prevención y control de enfermedades crónicas, no transmisibles y lesiones de la Secretaría de Salud.
2.- En la Comisión Nacional del Agua:
Programa de Agua Limpia.
Programa Directo de Agua Limpia.
Sin embargo, alertaron las organizaciones, “para el presupuesto programado se han tomado en cuenta 12 programas que tienen por lo menos un componente de obesidad, sobrepeso y enfermedades no transmisibles o el acceso a agua apta para consumo humano, sin un objetivo específico hacia la prevención, por lo que el presupuesto total asignado a estos programas no necesariamente equivale al determinado a la prevención de estos padecimientos”.
Por ello las asociaciones civiles recomendaron crear un fideicomiso del monto recaudado anualmente, porque “a la fecha no existe un programa presupuestario que cumpla integralmente con los objetivos de la Estrategia Nacional”.