La propuesta del director por participar en la película fue obtener el 10 por ciento de las ganancias si aceptaba el papel. Y al día de hoy, la cifra que se habría embolsado, dado el éxito sin precedentes del film, ronda los 250 millones de euros.
Por Claudia García
Ciudad de México, 3 de octubre (AsMéxico.- La fórmula del éxito o fracaso de una película de Hollywood sigue siendo misteriosa e impredecible. Son muchas las cintas que se estrellaron en la taquilla pese a haber generado previamente grandes dosis de expectación, e igual sucede en el sentido contrario: films por los que nadie apostaba consiguieron en ocasiones convertirse en verdaderos pelotazos.
La decisión de los actores de aceptar o rechazar papeles se hace siempre a ciegas a este respecto, y por ello, no son pocos los intérpretes que han reconocido sentirse arrepentidos de haber dejado pasar oportunidades, que a posteriori, se revelaron únicas.
Y Matt Damon parece ser una de las últimas incorporaciones a esta lista de estrellas con remordimientos. El intérprete ha concedido una entrevista para la edición inglesa de GQ junto a su compañero Christian Bale con motivo del estreno de la nueva película de ambos Ford v. Ferrari.
Y a lo largo de la charla, Damon ha confesado que hace años declinó formar parte de nada más y nada menos que de Avatar, primera entrega de la saga de ciencia ficción de James Cameron que, hasta este año, ostentaba el récord de ser la película más taquillera de todos los tiempos.
La historia de cómo el cineasta le ofreció el rol protagonista, además, no tiene desperdicio. Según ha relatado el actor, Cameron se dirigió a él en los siguientes términos,
“Escúchame, no necesito a nadie, no necesito un gran nombre para esto, un actor famoso. Si no lo quieres, voy a encontrar a un actor desconocido y dárselo a él, porque la película verdaderamente no te necesita. Pero si aceptas el papel, te daré un 10 por ciento de las ganancias”.
La propuesta no terminó de convencer a Damon y el rol terminó por recabar en manos de Sam Worthington. Y a día de hoy, resulta fácil entender el resquemor de la estrella por haber rehusado la oferta: la cifra que se habría embolsado, dado el éxito sin precedentes del film, ronda los 250 millones de euros.
El actor reconoce que probablemente, haber dicho que “no” es de lo que “más se arrepiente” en su carrera.
Además, Damon también admite que es poco probable que pueda tener la opción de trabajar con Cameron en el futuro puesto que el director es muy selecto con los proyectos y ha filmado solo siete películas a lo largo de toda su trayectoria.
Reflexionando sobre ello, el intérprete asegura que “es una mierda y todavía me resulta brutal. Pero mis hijos pueden comer. No me va mal”.
Y ciertamente, esta última afirmación no puede ser más cierta. Damon continúa en lo más alto de Hollywood, y su futuro parece del todo asegurado. Su nueva película, Ford v. Ferrari, antes mencionada, llegará a la cartelera de nuestro país el próximo 15 de noviembre.
En ella, el actor se mete en la piel de Carroll Shelby, diseñador automovilístico vinculado a la Ford, mientras que Christian Bale, por su parte, encarna al piloto de carreras e ingeniero Ken Miles.