“A mi hija la torturaron, le destrozaron sus dedos, le arrancaron los dientes y la quemaron viva”, cuenta la madre de Diana Laura.
Por Beda Peñaloza
Estado de México, 3 de octubre (A Fondo Edomex).– Diana Laura, madre de tres hijos, fue privada de su libertad, torturada y quemada viva hace más de un año al salir de los Héroes Primera Sección, en Ecatepec, en el Estado de México.
Fue la tarde del 4 de enero del 2018, cuando Diana Laura llegó a casa de su madre, se cambió de ropa y salió con su hija de meses de nacida a comparar a su cuñado de nombre Jaime Sandoval, quien era policía municipal de Tecámac, y su esposa Ángeles Flores, quienes vendían juguetes.
Ese día, la pequeña hija de Diana fue abandonada junto a un centro de salud en el poblado de Maquixco, en Teotihuacán. A la pequeña le escribieron un número telefónico en uno de los brazos, mismo que ayudó para avisarle al padre.
Al llegar a ese lugar, Roxana, la madre de Diana, se desvaneció al ver a su nieta Mía y darse cuenta que su hija Diana había desaparecido, por lo que, desesperada, pidió ayuda para encontrarla.
La mala noticia llegó dos días después de su desaparición al enterarse que tres personas habían sido localizadas calcinadas dentro del vehículo en el que viajaban entre avenida San Juan y Camino Viejo, de la colonia de San Jerónimo Xonacahuacan, en el municipio de Tecámac.
Entre ellas se localizaron los restos de Diana Laura, la joven que vivía por su familia.
Su madre quedó destrozada al saber que su hija había sido asesinada con saña y que quince días después de su muerte, las autoridades le entregaron los restos dentro de una bolsa para que pudiera darle sepultura.
“A mi hija la torturaron, le destrozaron sus dedos, le arrancaron los dientes y la quemaron viva, se ensañaron con ella, sin motivó alguno”, dijo la madre.
“La justicia no llega y el dolor que siento me está matando, los asesinos siguen libres y no hay pistas ni avances en la investigación”, aseveró.
“¿Cómo calmó este dolor? Me vuelvo loca, el solo pensar lo que sufrió mi hija al recibir esa tortura que no merecía, era una mujer que tenía muchos planes a futuro y amaba a sus hijos que ahora se quedaron sin madre y el castigo no llega y la justicia no llega”, indicó.
Roxana, una madre que llora todos los días la pérdida de su hija, tiene que agarrar fuerzas para sacar adelante a sus tres nietos que quedaron huérfanos, por culpa de unos sicarios despiadados que continúan libres.
Al transcurrir más de un año, solo busca justicia, porque aseguró el asesinato de su hija no debe quedar impune.