El joven indígena de 21 años estudiaba el séptimo semestre de su carrera. Quienes lo conocieron, aseguraron que Eduardo tenía un futuro prometedor y una conducta intachable; no tenía enemigos y tampoco conflictos: “es un homicidio que ocurre en el contexto de un incremento de la delincuencia y la inseguridad pública en la región”, acusaron.
Por Magarely Hernández
Puebla, 3 de octubre (Periódico Central).- Eduardo Adrián Núñez Luna era estudiante de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla y le faltaba poco para graduarse en Turismo Alternativo; sin embargo, la noche del pasado sábado fue asesinado al interior de un bachillerato ubicado en el municipio de Huehuetla, lugar donde le permitían hacer sus tareas porque era de escasos recursos y no tenía otra forma de acceder a las computadoras, el internet o alguna biblioteca.
El joven indígena de 21 años estudiaba el séptimo semestre de su carrera. Quienes lo conocieron, aseguraron que Eduardo tenía un futuro prometedor y una conducta intachable; no tenía enemigos y tampoco conflictos: “es un homicidio que ocurre en el contexto de un incremento de la delincuencia y la inseguridad pública en la región”, acusaron.
El universitario cursó su bachillerato en el Colegio Paulo Freire del municipio donde es originario. En ese lugar, le permitían que por las noches utilizara las computadoras y el internet para que pudiera realizar todos sus trabajos que le pedían en la universidad.
La noche del sábado 28 de septiembre, Eduardo se encontraba al interior de la institución educativa pero el domingo fue encontrado sin vida. Su muerte fue dada a conocer en días recientes por la Universidad Intercultural, la cual emitió un comunicado condenando y lamentando los hechos.
Aún no se sabe la mecánica de los hechos ni el tipo de lesiones que presentó Eduardo, pero estudiantes y profesores tanto de la universidad como del bachiller este día darán una rueda de prensa para hablar de la “muerte violenta” que sufrió Eduardo. Las autoridades, no han mencionado nada al respecto.
Durante su funeral los asistentes aprovecharon para manifestarse, pues llevaban cartulinas en las que podía leerse: “Exigimos seguridad. Alto a la violencia” y “Recamamos paz para nuestro pueblo totonaco”, por mencionar algunas.
Mientras tanto, los pobladores, conocidos de Eduardo, compañeros y profesos exigieron al gobernador del estado y a la Fiscalía General del Estado de Puebla una investigación a fondo y apegada a derecho, búsqueda y castigo al o los responsables y seguridad pública para estudiantes y ciudadanos en Huehuetla.