El mandatario recordó que cuando hay elecciones en el caso de los partidos políticos, corresponde únicamente a los militantes y dirigentes resolver ese asunto, tal como es el caso actual de Morena.
Asimismo, aseveró que como en su momento él y sus compañeros se enfrentaron por muchos años a la “injerencia perversa” del Gobierno en asuntos internos de los partidos e injerencias del Gobierno en las elecciones, eso debe descartarse por completo.
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió hoy que el servidor público que se involucre en la elección interna para renovar la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) será despedido y además llevado ante las autoridades electorales.
“Ya no hay partido de Estado”, dijo el fundador de Morena y hoy Jefe del Estado mexicano. “Eso ya se terminó. Ya lo que se constituyó en 1929 [el nacimiento del PRI] ya no debe de existir. Nosotros no aspiramos a eso. No es de izquierda el que hace trampa, el oportunista, el corrupto, el acomodaticio, el trepador, el que no pone por delante los ideales y los principios. Que quede esto muy claro”, sentenció durante su conferencia de prensa matutina.
El próximo dirigente de Morena, fundado hace cinco años por López Obrador, será muy poderoso, de acuerdo con los analistas políticos: tendrá injerencia directa en la selección de candidatos para la elecciones del 2021, donde están en juego 13 gubernaturas, la Cámara de Diputados e incluso las piezas que definirán la sucesión presidencial en 2024. También intervendrá sobre aquellos que quieran reelegirse en los cargos obtenidos durante la elección de 2018, el llamado “tsunami”.
“Es el primer desafío de contienda interna de este partido. Ya en el poder hay recursos y posibilidades de controlar las candidaturas en todo el país. Hay mucho en juego y eso plantea un mecanismo de competencia agudo”, dijo en julio pasado Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo de la Universidad Iberoamericana. Los analistas mantienen actualmente esa misma percepción.
Desde Palacio Nacional, el mandatario recordó que cuando hay elecciones en el caso de los partidos políticos, corresponde únicamente a los militantes y dirigentes resolver ese asunto, tal como es el caso actual de Morena. Asimismo, aseveró que como en su momento él y sus compañeros se enfrentaron por muchos años a la “injerencia perversa” del Gobierno en asuntos internos de los partidos e injerencias del Gobierno en las elecciones, eso debe descartarse por completo.
“Aprovecho para decir que el servidor público que intervenga en los procesos internos de los partidos, y en particular en el proceso de la renovación de la dirección en Morena, va a ser despedido del Gobierno y no sólo eso, voy a pedir con todo respeto a la Procuraduría electoral de la Fiscalía General que intervenga para que sea juzgado el servidor público que participe en favor de candidatos, utilizando recursos del Gobierno”, anunció López Obrador frente a los medios de comunicación.
Además, aclaró que quienes deseen hacer trabajo político o tener una vida partidista, cuentan con toda la libertad para hacerlo. Sin embargo, afirmó que la función del Gobierno es otra, completamente distinta.
“Partido es una parte, Gobierno es la representación de todo el pueblo. No va a ser suficiente con este exhorto que estoy haciendo. Voy a enviar una carta a todos los servidores públicos del Gobierno federal expresando lo mismo, porque no queremos vernos involucrados. Además sería algo nefasto. Nosotros que hemos luchado tantos años y padecimos de tantos fraudes e injerencias del Gobierno en nuestras organizaciones políticas, que repitiéramos esas mismas conductas”, señaló el Jefe del Ejecutivo federal.
Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado y Bertha Luján son aspirantes a la presidencia de Morena; se renovará el próximo 20 de noviembre en el Congreso Nacional del Partido y todavía se debate el método: o por encuesta, o por elección de delegados, o algo “mixto”. También es precandidato Alejandro Rojas Díaz Durán, a quien se considera un brazo de Ricardo Monreal; el primero es Senador suplente del segundo y ambos usan un mismo discurso contra lo que llaman “nomenklatura”, es decir, una supuesta estructura que no se resiste a ellos.
El Diputado Mario Delgado es considerado también un aliado de Monreal, aunque tiene una cercanía importante con Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Bertha Luján es considerada muy cercana a López Obrador mientras que a Yeidckol se le considera desgastada para extender su mandato.
Luján fue contralora de la capital mexicana con López Obrador. Es madre de Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo, y actualmente preside el Consejo Nacional de Morena.
El 29 de septiembre, líderes de Morena acordaron mesas de negociación para definir un método menos conflictivo de renovación de la dirigencia. En una reunión informativa de ocho horas del Consejo Nacional, aceptaron presentar el método de renovación del dirigente antes del 23 y 24 de noviembre. También publicarán el padrón de militantes del partido a más tardar el dos de octubre.
El consenso se concretó luego de que Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ), impulsara la iniciativa de realizar mesas de negociación. “Se llegaron a acuerdos básicos en el Consejo Nacional de Morena: impulso a las Asambleas Distritales; piso parejo, pues todos los aspirantes con puestos tendrán que separarse por licencia o renuncia”, escribió Héctor Díaz Polanco en su cuenta de Twitter.
También, Polevnsky y Luján anunciaron que renunciarán a sus cargos cuando se registren para participar en sus asambleas distritales que serán el 20 y 27 de octubre. Mario Delgado tendrá que dejar su licencia el 20 de octubre.