Habitantes de 28 municipios del oriente del Estado de México insistieron que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en la zona de Texcoco es una imposición a la naturaleza por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
En una reunión con el futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, y el próximo subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, denunciaron las afectaciones al medio ambiente que han ocasionado las minas que surten a la obra y que van desde la devastación de cerros hasta asesinatos de líderes como Jesús Javier Ramos, defensor del territorio en la zona del Tenayo.
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la zona de Texcoco es una imposición a la naturaleza por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto, insistió el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) durante una reunión con el futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, y el próximo subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
El equipo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador reconoció las graves afectaciones ambientales y sociales que ha ocasionado la obra en Texcoco, pero recalcaron que la consulta, que se realizará el 28 de octubre, decidirá el futuro de la construcción.
El ingeniero Jiménez Espriú se comprometió a realizar una visita a todas las comunidades afectadas por el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Aceptamos la invitación y la extendemos a los medios de comunicación para recorrer el territorio impactado por el Nuevo Aeropuerto en Texcoco, para que los medios atestigüen a México y el mundo la realidad que se vive”, dijo.
Posteriormente, un niño preguntó a Jiménez Espriú si también prefería el lago, a lo que contestó “yo creo en la juventud, en la niñez, en el talen to de los mexicanos, por eso yo voy a estar con lo que digan los mexicanos, como tú, como tu papá, como tus abuelos”.
Mientras el futuro vocero de López Obrador, Jesús Ramírez, se pronunció a favor del lago. “Yo prefiero la vida, y claro que quiero el lago de Texcoco, y un desarrollo de los pueblos”, apuntó.
La reunión, en la que también estuvieron presentes académicos que forman parte de la campaña “#PeñaQuiereElAeropuerto pero #YoPrefieroElLago”, inició con una condena por el uso de la violencia y el asesinato del ingeniero Jesús Javier Ramos, defensor del territorio en la zona del Tenayo, lugar que está siendo devastado para la obtención de material pétreo utilizado en la construcción del Nuevo Aeropuerto.
El defensor del territorio Jesús Javier Ramos Arreola fue asesinado de un disparo en la cabeza en su domicilio en el Estado de México, el pasado 28 de septiembre.
“No es posible que ustedes le estén dando más la atención al ramo empresarial (en la construcción del NAIM) que a los pueblos que los eligieron”, reclamó Felipe Álvarez, poblador de Nexquilpayac al equipo del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Los habitantes de 28 municipios del oriente del Estado de México rechazaron la construcción del Nuevo Aeropuerto debido a las afectaciones al medio ambiente que han ocasionado las minas que surten a la obra. Entre las problemáticas señaladas está la destrucción de cerros, daños a propiedades y monumentos históricos y el asesinatos de líderes campesinos.
“Rechazamos el nuevo aeropuerto y afirmamos que el nuevo Gobierno cuenta ya con elementos suficientes para tomar una decisión de Estado”, afirmaron los pobladores en una declaración conjunta.
La construcción de un Nuevo Aeropuerto, ya sea en Texcoco, en donde se desarrolla actualmente, o en Santa Lucía, que es la propuesta del Presidente electo, son las dos opciones que están sobre la mesa y que tendrán que elegir los mexicanos a través de una consulta ciudadana, el próximo 28 de octubre.
La primera ha sido fuertemente criticada por estar inmersa en presuntos actos de corrupción y por los daños ambientales que generaría, mientras que la segunda ha sido descartada por varios organismos que la califican como improvisada e “inviable”.
Martha Pérez, pobladora de Acuexcomac, hizo el recuento de los costos que ha cobrado en los pueblos en Nuevo Aeropuerto: “La violencia, intimidación, asesinatos, tortura sexual son el saldo del Aeropuerto de muerte. Las inversiones de los corruptos no pueden ser más valiosas que toda la vida humana #YoPrefieroelLago”.
En su intervención, Alejandro Encinas refrendó su postura a favor de la legitimidad de los pueblos de defender su territorio. Se comprometió a defender al pueblo, investigar las violaciones a los derechos humanos y castigar a los responsables.
Román Meyer Falcón, próximo Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), reconoció que hoy en día “no les queda claro” si hay condiciones para el crecimiento urbano que se generaría en la zona aledaña al aeropuerto. También destacó que el nuevo Gobierno ha seguido de cerca los procesos irregularidades de instituciones de gobierno y su papel en el despojo a los pueblos.
“Hemos seguido los procesos irregularidades de instituciones de Gobierno y su papel en el despojo a los pueblos originarios. Nos llevamos mucha tarea con respecto a lo que escuchamos, es un reto la herencia del Gobierno de Peña Nieto”, dijo.