Todo va bien y con balance positivo hasta el momento de hablar de seguridad. Entonces, en la mesa de café o en las encuestas a los gobiernos se les asigna baja calificación y cada interlocutor tiene una anécdota, personal o de oídas, sobre el tema.

Ningún aspecto del quehacer público llega a ser tan sensible para las y los ciudadanos.

La evaluación general al trabajo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, según la encuesta realizada por De las Heras Demotecnia publicada en este medio, es aprobatoria para un 73 por ciento y el 82 por ciento considera transformó México.

Sin embargo, la seguridad, aun con los avances demostrados por los datos duros, recibe la calificación más baja en comparación con la economía o los programas sociales, y se le considera el principal pendiente.

Las cifras oficiales revelan una baja de 33 por ciento en delitos de alto impacto en el periodo enero-julio de este año con relación al mismo de 2019. El secuestro cayó 66 por ciento y el homicidio doloso 13 por ciento, aunque aumentó 16 por ciento la extorsión.

En su último Informe, el Presidente destacó tres aspectos del sexenio: no hubo colusión entre autoridades y crimen organizado —en alusión a las acusaciones que tienen en espera de sentencia en Estados Unidos a Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad con Felipe Calderón—, se privilegió la inteligencia policial sobre el uso de la fuerza y una mejora en la percepción ciudadana.

A nivel local, algunas entidades exhiben mejores datos. El reto para Claudia Sheinbaum, quien en menos de un mes asumirá la presidencia de la República, será alinear resultados estatales y nacionales. Guanajuato encabeza los homicidios dolosos, Nuevo León los feminicidios y el Estado de México la extorsión.

Son un pendiente para los gobiernos municipal, estatal y federal, así como una exigencia ciudadana.

La Ciudad de México es, de entre las entidades más pobladas, la de mayores avances: los delitos de alto impacto bajaron 58 por ciento, entre ellos, el secuestro en 86 por ciento, el homicidio doloso 47 por ciento y la extorsión 45 por ciento; la percepción ciudadana mejoró más de 30 puntos. Hay condiciones y modelo para profundizar los resultados con Clara Brugada, como lo hizo Martí Batres en continuidad en la jefatura de Gobierno.

Los datos duros confirman los avances, mientras la sensación de inseguridad es “la menos mala” de los últimos 10 años, como lo dijo el domingo López Obrador. Con todo, la seguridad es un pendiente para la ciudadanía.

Hay reto.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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