En este bello lugar jalisciense se celebra la famosa Feria de la Paleta, un evento anual que atrae a visitantes de todo México. Esta feria es reconocida como una de las exposiciones más grandes de su tipo en todo el país y es un testimonio del aprecio y la habilidad de los artesanos paleteros locales.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).- En Los Altos de Jalisco se encuentra Mexticacán, el lugar conocido como “La Cuna del Helado y la Paleta”, un oasis de delicias heladas donde los procesos de elaboración de las paletas y helados siguen siendo totalmente artesanales, lo que llena de orgullo a quienes las crean y deleitan a quienes las prueban.
La historia de Mexticacán inició en 1940 con Genarito Jáuregui, el pionero de las paletas en la ciudad, quien llevó la primera máquina para hacer paletas. Rápidamente, los habitantes de Mexticacán se sumergieron en la creación de paletas y helados, convirtiendo esta actividad en un pilar de la economía y la identidad del municipio.
En este bello lugar jalisciense se celebra la famosa Feria de la Paleta, un evento anual que atrae a visitantes de todo México. Esta feria es reconocida como una de las exposiciones más grandes de su tipo en todo el país y es un testimonio del aprecio y la habilidad de los artesanos paleteros locales.
Mexticacán también cuenta con encanto arquitectónico y cultural como la majestuosa Parroquia de San Nicolás de Tolentino, un edificio que irradia historia y espiritualidad o sus hermosos jardines ofrecen un espacio tranquilo para la contemplación. La Dulcería Don Pedro es un tesoro oculto especial para llevar algún recuerdo dulce a casa y saborear los dulces de leche más deliciosos y otros productos artesanales únicos.
En lugar también hay un Monumento a la Paleta, una imponente estatua que rinde homenaje al icónico postre. Este monumento es un recordatorio visual de la pasión de Mexticacán por las paletas y helados.
Mexticacán es un rincón de Jalisco que enamora con su sabor inigualable y su rica tradición heladera. Una visita a esta “Cuna del Helado y la Paleta” lleva a un viaje culinario y cultural inigualable.
