Los cerdos son adorables, no hay duda de ello, son animales sumamente cariñosos, limpios e inteligentes, existen estudios que comparan la inteligencia de un cerdo con la de un humano de 5 años, desgraciadamente como en toda situación que se saca provecho para comercializar, de un tiempo para acá se puso de moda el tener “cerdos mascota”, los cuales en la mayoría de las veces son vendidos como cerdos mini ya que de bebés pueden tener un tamaño muy pequeño, pero al pasar unos cuantos meses, las familias están desesperadas porque no pueden tener en casa un animal tan grande y con tantas necesidades de cuidado como son los cerdos.
Empecemos con que ningún animal debería ser considerado como “mascota”, el considerar a los animales como propiedad y no como un individuo es el origen de la mayoría de los problemas de sobrepoblación y abandono que padecen, el considerarlos accesorios o juguetes con una vida útil que termina cuando empiezan las dificultades es un gran problema ya que la mayoría de la gente cuando se da cuenta que su minipig pesa más de 60 kilos, simplemente busca la manera de abandonarle y pasarle el problema a alguien mas y nadie realmente se preocupa por el bien estar del animal, que en ocasiones acaba pasando de casa en casa.
No existen suficientes lugares para reubicar a los cerdos no deseados. En México se pueden contar con una mano los Santuarios de animales que a menudo están al tope de su capacidad y tampoco existen suficientes familias para adoptar, el problema del abandono es tan grave que se estima que el 90 por ciento de los cerdos comprados en Estados Unidos acaban siendo abandonados, la situación en México es muy similar.
En España se está presentando el fenómeno de que la gente está abandonando a sus cerdos en la naturaleza para “liberarlos” y está surgiendo una raza híbrida que llaman cerdoli que está causando problemas al estar alterando los ecosistemas, esto sin mencionar lo traumático que es para el cerdo tener un hogar y luego ser abandonado teniendo que luchar por su subsistencia.
Darle una vida digna a un cerdo no es cosa fácil y los cerdos, una vez que son no deseados, acaban abandonados, muertos o maltratados.
En el Santuario libres al fin nos llegan muchísimos mensajes de personas que ya no quieren a sus cerdos y buscan deshacerse de ellos, hemos ayudado a encontrarles casa a algunos, pero es imposible ayudarlos a todos, por eso es necesario que las personas eviten comprar animales y si deciden adoptar se informen de las necesidades que tienen y que se comprometan a cuidarlos de por vida.
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