Nos hicieron noche forma parte de la sección Pulsos de la edición 17 de la gira de documentales Ambulante. Este sábado se proyectará en el Museo de Memoria y Tolerancia a las 15:00 horas de forma gratuita con la presencia de su realizador, Antonio Hernández.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).– En 1974, el ciclón “Dolores” no tuvo piedad con el pueblo de Charco Redondo, en Oaxaca. La lluvia se llevó en sus aguas a los animales que ahí criaban, las casas, cobró vidas y terminó por inundar todo a su paso obligando a los habitantes a desplazarse a un nuevo hogar: San Marquitos. Ahora, cuatro décadas después, ese suceso sólo es recordado por la tradición oral en Nos hicieron noche, documental que forma parte de la selección de Ambulante.
Antonio Hernández, director del filme, asegura que “la película llegó a él más que haber buscado la historia” cuando uno de los habitantes de San Marquitos se le acercó para empezar a contarle el olvido en que ahora estaban y como sólo algunos siguen recordando aquella noche de lluvia interminable.
“La fundación se da a partir de una catástrofe natural en el ’74 por un ciclón, el cual arrasa con la antigua comunidad que es Charco Redondo, que obliga a sus pobladores a autoexiliarse, a buscar nuevas tierras y asentarse en nuevo poblado, y es así que se reivindican a partir de esto”, relata Antonio Hernández en entrevista con SinEmbargo, que vio su interés en la manera en que lo superaron: “Yo quedé muy fascinado por esta crónica de imaginar al hombre sobreponiéndose a una catástrofe y a los pocos días estábamos en camino a conocer al pueblo”.
San Marquitos Tututepec, comunidad localizada a las afueras del Parque Nacional Lagunas de Chacahua, guarda una historia de la que parece no haber un registro, sólo el recuerdo del boca en boca de algunos de sus habitantes, como Doña Romualda, mujer pilar de su pueblo.
“De las primeras cosas que descubrí es el gran ser humano que es Doña Romualda. Y es que era una matriarca y una líder en su comunidad. Además de las actividades que ella desempeña en su comunidad como rezandera, es la que se encarga de las pedidas de los matrimonios y sobre todo, lo que más me llamó la atención, creo que ahí es donde hicimos una sinergia muy especial para la película, es que ella es una gran contadora de historias”.
Nos hicieron noche sigue de cerca a Doña Romualda, la mujer que lleva la historia de su comunidad en su palabras. Cuando Antonio Hernández llegó a la comunidad ella lo recibió y como si fuera un ritual, en la noche prendía una fogata como si a su luz sus recuerdos fueran más claros y entonces empezaba a compartirlos.
“Ella empezaba a narrar estas historias, leyendas, más como una intención de retomar esta tradición oral de la identidad y de la cultura de su comunidad. Me doy cuenta que ella hacía los mismo que yo, pero con otros tipos de herramientas más interesantes, que era el fuego, el poder de la palabra y la mímica, y ahí es donde me doy cuenta que era la personaje idónea para no sólo quedarnos en la catástrofe natural sino ir más allá con la tradición oral con esta magia que representa en su día a día”.
En contraste a Doña Romualda está Adonis, su nieto, al que sus inicios en la adolescencia lo llevan a la rebeldía y a ese espíritu de querer vivirlo todo, y poco interesado en el pasado de su pueblo.
“Adonis es justo esta distancia de esta mirada generacional que teníamos con Doña Romualda. Enseña esta preocupación de ella de que alguien mantenga sus memorias y esta tradición oral sale de su nieto, alguien mucho más joven, pues él tiene otras intereses como el futbol, comer pizza, andar montando los animalitos, en donde entraba en este conflicto que fue lo que me di cuenta en estos primeros días de estar conviviendo con la familia sin cámara y sin equipo”.
El filme entonces se convierte en un registro de un pueblo olvidado por las autoridades, pero en una lucha constante por parte de sus habitantes para conservar sus tradiciones y su identidad, como su afrodescendencia, que habitan en toda la costa de Oaxaca.
Una “afromexicaneidad” negada muchas veces a través del tiempo y que ahora Nos hicieron noche retrata.
“Toda esta invisibilidad que han tenido los pueblos afrodescendientes en México eran parte de alguna forma del subtexto de la cinta para reivindicar y visibilizar. Desde un inicio nos mantuvimos muy honestos en no querer mostrar o retratar un regionalismo, el folklore, sino más bien desde la mirada y autoreconocimiento de la familia”, destaca Antonio Hernández.
“Nos quisimos mantener congruentes en que tenía que ser a partir de la mirada de la familia y del mensaje de la familia y nosotros ser como esta interfase donde obviamente lo interpretamos en la manera de contar la historia, pero siempre entendiéndolo desde la colaboración con lo que a Doña Romualda, a su familia y a la comunidad les interesaba alzar la voz”, explica.
Nos hicieron noche forma parte de la sección Pulsos de la edición 17 de la gira de documentales Ambulante. Este sábado se proyectará en el Museo de Memoria y Tolerancia a las 15:00 horas de forma gratuita con la presencia de su realizador.
“Ambulante fue el primer espacio que creyó en nuestra película, en nuestra idea, en el mensaje que queríamos llevar. Fuimos beneficiados de la beca que entregaba Ambulante a través de Fundación Kellogg para películas con temáticas afroamericanas. Haber tenido ese voto de confianza obviamente, y sobre todo el acompañamiento hasta el día de hoy, es parte de esa solidez de la que hoy es la película”, indica Antonio Hernández.