Los resultados del estudio demostraron una clara reducción en la probabilidad de hospitalización por la enfermedad luego de la segunda dosis, lo que, a su vez, baja las posibilidades de sufrir los efectos de la COVID persistentes.
Madrid, 3 de septiembre (Europa Press).- Administrar las dos dosis de vacuna reduce un 49 por ciento la probabilidad de tener COVID-19 persistente, según han observado investigadores del King’s College London (Reino Unido) en un estudio publicado en la revista The Lancet Infectious Diseases.
Los expertos analizaron los datos de los participantes que registraron sus síntomas, pruebas y vacunas en entre el 8 de diciembre de 2020 y el 4 de julio de 2021, incluidos un millón 240 mil 009 que habían recibido la primera dosis y 971 mil 504 con la segunda dosis. El equipo de investigación evaluó una variedad de factores, incluida la edad o la fragilidad, y lo comparó con la infección posterior a la vacunación.
Risk factors and disease profile of post-vaccination SARS-CoV-2 infection in UK users of the COVID Symptom Study app: a prospective, community-based, nested, case-control study https://t.co/iir31TSSMd pic.twitter.com/mNQ6r5JGmi
— Dr. David L. Katz (@DrDavidKatz) September 2, 2021
Así, los investigadores comprobaron que en el “improbable” caso de contraer COVID-19 después de haber recibido la segunda dosis de vacuna, el riesgo de COVID persistente se redujo casi a la mitad. También hubo menos hospitalizaciones (un 73 por ciento menos de probabilidad) y menor carga de síntomas agudos (un 31 por ciento menos de probabilidad) entre los que estaban completamente vacunados.
La naturaleza de los síntomas más comunes fue similar a la de los adultos no vacunados, por ejemplo, pérdida del olfato, tos, fiebre, dolores de cabeza y fatiga. Todos estos síntomas fueron más leves y menos frecuentes en las personas que fueron vacunadas y tenían la mitad de probabilidades de tener múltiples síntomas en la primera semana de la enfermedad. Los estornudos fueron el único síntoma que se informó con más frecuencia en personas vacunadas con COVID-19.
“Es una buena noticia que nuestra investigación haya encontrado que tener una doble dosis de vacuna reduce significativamente el riesgo de contraer el virus y, si lo hace, de desarrollar COVID-19 persistente. Sin embargo, entre nuestros adultos mayores y aquellos que viven en áreas desfavorecidas, el riesgo sigue siendo significativo y deben priorizarse urgentemente para la segunda y la vacuna de refuerzo”, han detallado los investigadores.