Desde hace algunos meses la posible necesidad de una tercera dosis contra la COVID-19 ha suscitado una serie de debates entre los intereses de los países que pueden adquirirlas y la falta de distribución a los menos favorecidos. Algunos estudios sugieren que, para combatir las variantes, una dosis extra de refuerzo podría necesitarse.
WASHINGTON, 3 de septiembre (AP) — Es “probable” que la población estadounidense requiera una tercera dosis para considerar que están completamente vacunados contra la COVID-19, indicó el jueves Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, el doctor Fauci indicó que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) tendrán la última palabra al respecto. Sin embargo, el experto dijo que su experiencia profesional lo lleva a creer que una tercera dosis de vacunas de ARNm será necesaria para ofrecer protección a largo plazo contra el coronavirus.
Estados Unidos se está preparando para dar vacunas de refuerzo a aquellos estadounidenses que recibieron vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna por última vez hace cinco u ocho meses después de su segunda dosis, si bien aún es necesaria la aprobación de la FDA. El Gobierno sigue estudiando la necesidad de una dosis de refuerzo para la vacuna de Johnson & Johnson, que es de una sola inyección.
Una resolución formal de la tercera dosis para una “vacunación completa’” tendría implicaciones de largo alcance para escuelas, negocios y otras entidades con mandatos de vacunación.
El coordinador de la Casa Blanca en el combate a la COVID-19, Jeff Zients, dijo que el gobierno federal pondrá la “misma intensidad” al alentar a los estadounidenses a recibir una inyección de refuerzo que la campaña inicial de vacunación.