El colectivo opinó que el derrumbe de la mina en Coahuila da cuenta de las malas condiciones en las que laboran los mineros, donde prevalece la falta de inspecciones por la complicidad con las empresas.
Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo).– El colectivo Pasta de Conchos denunció que las malas condiciones de trabajo en la mina que se derrumbó en Sabinas, Coahuila, y la falta de inspecciones por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) provocaron que al menos 11 mineros quedaran atrapados dentro de un pozo.
“Tres pozos que operan desde enero no fueron inspeccionados por la STPS. Son 65 metros de profundidad e inundados hasta 30 metros porque no se hacen barrenos para identificar cuerpos de agua o gas. Hacen que los mineros vayan a ciegas sacando carbón sin que nadie vigile por su vida”, destacó el colectivo a través de un comunicado difundido en sus redes sociales.
La tarde de este miércoles se informó que mineros quedaron atrapados en una mina de carbón ubicada en Sabinas, Coahuila, tras un derrumbe que se registró en el área donde estaban realizando actividades de excavación. En un principio se informó que eran nueve los trabajadores y el Gobierno estatal ajustó horas más tarde el número de las víctimas a 11.
📍 [1/5] El siniestro del día de hoy en la mina de carbón en el municipio de Sabinas, Coahuila da cuenta que las condiciones estructurales que ocasionaron los hechos de #PastaDeConchos en 2006 no se han revertido.
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— PastadeConchos (@PASTADECONCHOS) August 4, 2022
El incidente fue confirmado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo en su cuenta de Twitter que a la 1:35 de la tarde se registró un derrumbe. Indicó que 92 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), especialistas y cuatro perros ya se encuentran en el lugar del accidente para participar en las labores de rescate.
Según informó el Gobierno de Coahuila en un comunicado, el accidente ocurrió cuando los mineros “toparon con un área contigua llena de agua, que al derrumbarse provocó una inundación, dejando atrapado a un grupo de mineros”.
Uno de los trabajadores que logró salir del lugar fue quien alertó a las autoridades sobre el accidente.
De acuerdo con el colectivo Pasta de Conchos, el siniestro da cuenta de las malas condiciones en las que laboran los mineros, donde prevalece la falta de inspecciones por la complicidad con las empresas, repitiéndose tragedias como la de la mina de Múzquiz en 2021.
Tres pozos que operan desde enero y no fueron inspeccionados por @STPS_mx. 65 metros de profundidad e inundados hasta 30 metros porque no se hacen barrenos para identificar cuerpos de agua o gas. Hacen q los mineros vayan a ciegas sacando carbón sin que nadie vigile por su vida. pic.twitter.com/hEQz5vLguL
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“La exigencia de rescate de los cuerpos y medidas de no repetición ha sido la demanda permanente de las familias y organizaciones que presentamos el caso ante la CIDH”, destacó el colectivo.
Finalmente hicieron un llamado al Estado mexicano a realizar con diligencia cuanto esté a su alcance para el rescate y revisar a fondo las condiciones de la minería en la zona.
La mina inició operaciones en enero de este año y, según el Gobierno de Coahuila, no se tiene antecedente de denuncias por algún tipo de anomalía.
Familiares de los mineros se encuentran a las afueras del lugar a la espera de información de los trabajadores atrapados, reportó el diario local Vanguardia. Elementos de Protección Civil ya se encuentra en la mina para rescatar a los mineros.
Entre junio y julio del año pasado se registraron derrumbes en dos minas del Coahuila en los perecieron nueve mineros.
El peor incidente minero de la historia reciente de México tuvo lugar también en Coahuila, la madrugada del 19 de febrero de 2006. Hubo una explosión en la mina Pasta de Conchos cuando 73 mineros estaban de turno. Ocho fueron rescatados golpeados y con serias quemaduras, el resto murieron. Sólo se recuperaron los cadáveres de dos de ellos.
La actual administración se comprometió hace dos años a rescatar los cadáveres de los otros 63 mineros sepultados, un trabajo de gran complejidad técnica y alto coste que todavía no ha comenzado.