En este estudio observacional de más de 2.4 millones de nacimientos, los investigadores no encontraron aumento de los nacimientos prematuros ni mortinatos en el primer año de la pandemia.
Redacción Ciencia, 3 ago (EFE).- Un nuevo estudio realizado con datos de Ontario, Canadá, constata que la COVID-19 no está relacionada con un aumento de los nacimientos prematuros ni con los mortinatos.
Este trabajo observacional, sobre más de 2.4 millones de nacimientos en Ontario, se publica en la revista CMAJ (Canadian Medical Association Journal) y, según sus autores, puede “aliviar las preocupaciones” sobre el impacto de la pandemia de la COVID-19 en el embarazo.
Los investigadores no encontraron ningún aumento de los nacimientos prematuros ni de los mortinatos durante el primer año de la pandemia.
Preterm birth and stillbirth rates during the COVID-19 pandemic: a population-based cohort study
–https://t.co/05t1vnjmPF— Gac Ciencia Forense (@GacetaCienForen) August 3, 2021
Para llegar a sus conclusiones, los científicos analizaron los nacimientos en esa provincia canadiense durante un periodo de 18 años y compararon las tendencias en el periodo prepandémico (2002-2019) con el periodo pandémico (enero a diciembre de 2020).
En un comunicado, la revista recuerda que las infecciones, la inflamación, el estrés, los trastornos médicos o inducidos por el embarazo, la predisposición genética y los factores ambientales pueden contribuir a la muerte fetal y al parto prematuro, aunque en muchos casos la causa sigue siendo desconocida.
Durante la pandemia surgieron algunos informes que indicaban que las tasas de nacimientos prematuros disminuyeron en países como Países Bajos, Irlanda o Estados Unidos, mientras que el Reino Unido, Italia, la India y otros informaron de un aumento de los nacimientos de niños muertos y de cierta variabilidad en las tasas de nacimientos prematuros.
Sin embargo, advierte el comunicado de CMAJ, la mayoría de estos estudios eran pequeños.
En este nuevo y amplio trabajo con datos de más de 2.4 millones de partos, el equipo liderado por Prakesh Shah, pediatra jefe de Sinai Health y profesor de la Universidad de Toronto, no encontró “cambios inusuales” en las tasas de nacimientos prematuros o mortinatos durante la pandemia.
Este resultado es “tranquilizador”, asegura el investigador de la Universidad de Toronto.
Los científicos apuntan además que las medidas relacionadas con la pandemia y su cumplimiento podrían afectar a las tasas de nacimientos prematuros en diferentes entornos.
Según Shah, en algunas zonas y en determinadas personas, las restricciones podrían ser beneficiosas, pero en otros entornos o individuos las medidas podrían tener el efecto contrario.
No obstante, recuerda, actualmente se están realizando estudios internacionales para ayudar a comprender el impacto de la COVID-19 en el embarazo y en el parto en todo el mundo.