En EU, la vacunación sigue estancada mientras la variante Delta continúa extendiéndose rápidamente. Las autoridades dicen que se enfrentan a una “epidemia de no vacunados”. Para tratar de impulsar la campaña de vacunación entre la Generación Z, la Casa Blanca recurre ahora a influencers.
Por Vicenta Linares
Nueva York, 03 agosto (RFI).- Habitualmente, en internet, Ashley Cummins comparte sus consejos sobre moda, maquillaje y qué hacer en su ciudad natal, Boulder, en Colorado. Pero recientemente, a petición del Departamento de Salud de Colorado, la estudiante de psicología compartió varias publicaciones sobre la pandemia de coronavirus, incluida una foto de ella misma con la pegatina “Me he vacunado contra la COVID-19“.
“Cuando se pusieron en contacto conmigo, ya estaba pensando en compartir mi experiencia con mis seguidores, así que acepté enseguida”, cuenta. En sus redes sociales, la joven de 26 años explica los motivos por los que decidió vacunarse y remite a las páginas web y a los números de información de las autoridades sanitarias. “Mi objetivo es tranquilizar a la gente sobre los efectos de la vacuna, hay mucha desinformación en internet y mucha gente no sabe a quién creer”, añade.
La joven, que se presenta como candidata a Miss Colorado 2021 dentro de un mes, confía en su “cercanía a sus abonados” para hacer llegar el mensaje. “Interactúo con mis seguidores todos los días, respondo a sus preguntas, eso crea un fuerte vínculo de confianza”, explica Ashley.
CONTACTADOS POR LA CASA BLANCA
Ashley Cummins forma parte de los cerca de 50 influencers de Instagram, Twitch, YouTube o TikTok seleccionados por las autoridades sanitarias estadounidenses. Algunos incluso han sido contactados directamente por la Casa Blanca, como la estrella de TikTok Ellie Zieler. Con sólo 17 años, esta residente de San Diego tiene casi 10 millones de seguidores en las redes sociales.
Ellie Zieler grabó un video titulado “Por qué me vacuné”, visto por decenas de miles de personas. Incluso realizó una sesión de preguntas y respuestas con el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y principal experto sobre el coronavirus en el país. La joven pudo formular las preguntas que le enviaron sus seguidores: “¿Es peligroso el virus?”, “¿Se puede enfermar gravemente aunque se esté vacunado?”, “¿Tengo que seguir llevando la mascarilla si estoy vacunado?”.
La Casa Blanca espera animar a los jóvenes de 12 a 18 años a recibir su primera dosis de la vacuna, cuando el 60 por ciento de ellos aún no está vacunado. En comparación, casi dos tercios de las personas mayores de 50 años han recibido sus dos dosis.
La cantante estadounidense Olivia Rodrigo es otra de las participantes. El mes pasado, estuvo en la sede del Gobierno estadounidense para hablar de la pandemia. La joven de 18 años conversó con Joe Biden sobre el coronavirus y publicó una foto en Instagram junto al Presidente, defendiendo la importancia de vacunarse contra la COVID-19 ante sus más de 15 millones de seguidores.
Olivia también aparece en videos publicados en la cuenta de Instagram de Biden, que tiene otros 18 millones de seguidores. En las imágenes grabadas en la Casa Blanca, la estrella del pop lee los tuits de sus fans sobre las vacunas junto con el asesor del Gobierno para la crisis sanitaria, el mismo Dr. Anthony Fauci.
CONTRA LAS FAKE NEWS
Al recurrir a personalidades con una gran audiencia en internet, las autoridades estadounidenses también esperan contrarrestar las informaciones falsas y las teorías conspirativas de todo tipo que difunden los grupos antivacunas. Las autoridades sanitarias no dudan en pagar a los influencers por su participación. Algunos reciben hasta mil dólares al mes.
Joe Biden ha estado presionando a las principales empresas tecnológicas para que tomen medidas que restrinjan la circulación de noticias falsas relacionadas con la pandemia. Recientemente denunció que la desinformación sobre las vacunas en Facebook y otras redes sociales está “matando a la gente”.
La vacunación en el país avanzó rápidamente al principio, pero se ha ralentizado desde abril. Una encuesta de la Kaiser Family Foundation publicada en julio muestra que la mayor división entre vacunados y no vacunados es partidista: los demócratas son mucho más proclives a la vacunación que los conservadores del Partido Republicano.
EXPLOSIÓN DE LA VARIANTE DELTA
En todo el país, los estados, municipios y empresas están ofreciendo una serie de beneficios a quienes se vacunen: regalos, comida, pases de metro e incluso dinero en efectivo. En Nueva York, alrededor del 60 por ciento de la población ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna, pero el Ayuntamiento cree que la cifra es insuficiente. Por eso, desde el viernes 30 de julio, comenzó a regalar a los recién vacunados una tarjeta de débito con una carga de 100 dólares estadounidenses.
En las últimas semanas, se ha producido un aumento meteórico del número de infecciones en el país. La variante Delta representa el 83 por ciento de los casos, y más del 90 por ciento de las hospitalizaciones corresponden a personas no vacunadas, hasta el punto de que Joe Biden habló recientemente de “la epidemia de los no vacunados”. En un discurso pronunciado la semana pasada, el Presidente imploró a sus compatriotas que se vacunaran. “Todavía no hemos salido de la crisis, no es el momento de bajar la guardia”, dijo.
Biden también anunció que los empleados federales y sus colaboradores deberán vacunarse o llevar una mascarilla en todo momento y someterse a test periódicos. Algunos gobiernos locales, empresas privadas e incluso Broadway han adoptado medidas similares. Los teatros de Nueva York anunciaron la obligatoriedad de vacunarse para asistir a las representaciones.