Hay que tener en cuenta que este campo de la medicina está evolucionando rápidamente a medida que comprendemos mejor cómo actúa el virus SARS-CoV-2. Por tanto, lo que estoy escribiendo hoy podría cambiar en cuestión de días o semanas.
Por William Petri, University of Virginia
Los Ángeles, 3 de agosto (AP/THE CONVERSATION).- Soy médico y científico en la Universidad de Virginia. Me preocupo por los pacientes y realizo investigaciones para encontrar formas mejores de diagnosticar y tratar las enfermedades infecciosas, incluida la COVID-19. Me gustaría compartir lo que se sabe sobre los tratamientos que funcionan y los que no han dado buenos resultados para combatir esta nueva infección por coronavirus.
Hay que tener en cuenta que este campo de la medicina está evolucionando rápidamente a medida que comprendemos mejor cómo actúa el virus SARS-CoV-2. Por tanto, lo que estoy escribiendo hoy podría cambiar en cuestión de días o semanas.
A continuación, podrás encontrar los tratamientos que se han probado y conocemos mejor.
HIDROXICLOROQUINA O CLOROQUINA: NO HAY EVIDENCIA DE QUE FUNCIONEN
Hay tres ensayos controlados aleatorizados sobre la hidroxicloroquina, pero ninguno de ellos ha podido probar o refutar un efecto beneficioso o perjudicial sobre el curso clínico de la COVID-19 o la eliminación del virus. Dada la falta actual de evidencia, estos medicamentos, que normalmente se usan para tratar la artritis, sólo deben administrarse en un contexto de ensayo clínico controlado.
LOPINAVIR/RITONAVIR: NO ES ÚTIL
El medicamento lopinavir es un inhibidor de una enzima llamada proteasa VIH que participa en la producción de partículas virales. Los inhibidores de la proteasa para el VIH fueron revolucionarios y mejoraron nuestra capacidad actual para tratar de manera eficaz este virus. El lopinavir también puede inhibir enzimas que realizan funciones similares a la proteasa VIH en los coronavirus SARS y MERS. El ritonavir aumenta el nivel de lopinavir en sangre, por lo que en un ensayo clínico controlado aleatorizado para la COVID-19 se probó la combinación de lopinavir y ritonavir.
Por desgracia, no se apreció un impacto en los niveles de virus en la garganta ni en la duración de la eliminación del virus, ni cambió el curso clínico o la supervivencia de los pacientes. Por tanto, no hay espacio para el lopinavir/ritonavir en el tratamiento de la COVID-19.
ESTEROIDES: SÍ, PARA CASI TODOS LOS PACIENTES CON COVID-19
Cuando se administró una hormona esteroide sintética llamada dexametasona a pacientes con COVID-19, el fármaco disminuyó la mortalidad a los 28 días en un 17 por ciento y aceleró el alta hospitalaria.
Este trabajo se realizó en un ensayo clínico controlado aleatorizado en más de 6 mil pacientes y, aunque no se repitió en otro estudio y todavía no ha sido revisado por pares, no cabe duda de que aporta evidencia suficiente para recomendar su uso.
TOCILIZUMAB: DEMASIADO PRONTO PARA JUZGAR
El tocilizumab es un anticuerpo que bloquea una proteína, llamada receptor de IL-6, para que no se una a la IL-6 y desencadene inflamación. Los niveles de IL-6 son más altos en muchos pacientes con COVID-19 y el sistema inmunitario en general parece estar hiperactivado en quienes presentan cuadros más graves. Esto ha hecho que muchos médicos piensen que inhibir el receptor de IL-6 podría proteger a los pacientes de desarrollar una enfermedad grave.
En la actualidad, la agencia sanitaria del Gobierno de Estados Unidos aprobó el tocilizumab para el tratamiento de la artritis reumatoide y otras enfermedades vasculares del colágeno y para la “tormenta de citoquinas”, una reacción exagerada y dañina del sistema inmunitario que puede estar causada por ciertos tipos de terapia contra el cáncer y la COVID-19.
Un estudio observacional retrospectivo descubrió que los pacientes con COVID-19 tratados con tocilizumab tenían un menor riesgo de necesitar ventilación mecánica y morir. Pero carecemos de un ensayo clínico controlado aleatorizado, por lo que no hay forma de determinar si esa mejora aparente se debió al tocilizumab o a la naturaleza imprecisa de los estudios retrospectivos.
PLASMA CONVALECIENTE: DEMASIADO PRONTO PARA JUZGAR
El plasma de personas convalecientes, el líquido derivado de la sangre después de eliminar los glóbulos blancos y rojos, contiene anticuerpos de infecciones previas que tuvo el donante de plasma. Este plasma se ha utilizado para prevenir enfermedades infecciosas como la neumonía, tétanos, difteria, paperas y varicela durante más de un siglo. Se cree que beneficia a los pacientes porque los anticuerpos del plasma de los sobrevivientes se unen e inactivan los patógenos o sus toxinas en los pacientes. El plasma de los convalecientes ya se ha utilizado en miles de pacientes con COVID-19.
Sin embargo, el único ensayo clínico aleatorizado ha sido pequeño e incluyó sólo 103 pacientes que recibieron plasma convaleciente 14 días después de enfermarse. No hubo diferencias en el tiempo de mejoría clínica o la mortalidad entre quienes recibieron el tratamiento y los que no. La noticia alentadora fue que se produjo una disminución significativa en los niveles de virus detectados por PCR.
Por lo tanto, es demasiado pronto como para saber si será beneficioso y es necesario realizar ensayos clínicos controlados.
REMDESIVIR: SÍ, DISMINUYE LA ESTANCIA HOSPITALARIA
El remdesivir es un medicamento que inhibe la enzima del coronavirus que hace copias del genoma viral de ARN. Actúa provocando una detención prematura o terminación de la copia y, en última instancia, bloqueando la replicación del virus.
El tratamiento con remdesivir, sobre todo para los pacientes que requirieron oxígeno suplementario antes de usar la ventilación mecánica, redujo la mortalidad y acortó el tiempo de recuperación promedio de 15 a 11 días.
INHIBIDORES DE LA ECA Y BRA: SIGUE TOMÁNDOLOS
Existía la preocupación de que los medicamentos llamados inhibidores de la ECA o bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA), que se usan para tratar la presión arterial alta y la insuficiencia cardíaca, aumentaran los niveles de las proteínas ACE2, el receptor del SARS-CoV-2 en la superficie de las células del cuerpo. Según los médicos, esto aumentaría los puntos de entrada para que el virus infectara las células y, por lo tanto, agravaría las nuevas infecciones por coronavirus.
Sin embargo, no hay evidencia de que eso ocurra. La Asociación Estadounidense del Corazón, la Sociedad Estadounidense de Insuficiencia Cardíaca y el Colegio Estadounidense de Cardiología recomiendan que los pacientes sigan tomando estos medicamentos durante la pandemia ya que son beneficiosos en el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca.
Hemos logrado un progreso sorprendente en el tratamiento de la COVID-19. Ya se ha demostrado que dos terapias, los esteroides y el remdesivir ayudan. Quienes se benefician de estos tratamientos deben agradecer a los pacientes que se ofrecieron como voluntarios para participar en ensayos clínicos controlados y a los médicos y las compañías farmacéuticas que los llevan a cabo.
Este artículo fue traducido por Yahoo!.
This article is republished from The Conversation under a Creative Commons license. Read the original article here: https://theconversation.com/que-medicamentos-y-tratamientos-se-ha-demostrado-que-funcionan-y-cuales-no-para-la-covid-19-143395.