El presunto feminicida de Jocelyn Jazmín está en Estados Unidos. La familia de la víctima sabe incluso la dirección de su trabajo y de su casa. Han llevado esa información a las autoridades, quienes les dicen que no es tan fácil detenerlo. Por ello, piden ayuda porque teme que el delito prescriba y el crimen contra su hija quede impune.
Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo).– Jocelyn Jazmín Rodríguez López, de 19 años de edad, fue asesinada el 25 de febrero de 2017 en Nava, Coahuila. La familia teme que el feminicidio quede impune porque César Daniel, el presunto responsable, huyó hacia Estados Unidos y las autoridades les han dicho que para capturarlo allá es un proceso muy complicado, alertó Verónica López Cortés, madre de la víctima.
“Él me la mató, la golpeó, le pasó la camioneta por encima, y está allá libre. Las autoridades me dicen que está muy difícil que lo detengan, que, porque el delito lo hizo aquí y no en Estados Unidos. Dicen que son varios procesos los que tienen que hacer, o que él tiene que matar a alguien más allá para que lo puedan pescar, tiene que cometer algún delito en Estados Unidos para poderlo detener, pero él sigue como si nada, libre”, comentó la madre de Jocelyn en entrevista con SinEmbargo.
Jazmín, como la llamaba su mamá de cariño, estaba por cumplir 20 años, había terminado sus estudios de preparatoria y trabajaba en una ferretería en donde ayudaba a llevar la contabilidad. Ella quería entrar a estudiar Ingeniería Industrial.
“Ella sola se pagó sus estudios, trabajó para pagar su escuela y tenía su sueño de trabajar como ingeniera en la planta de la cervecera que está aquí”, recordó su madre.
La joven acostumbraba acudir a la disco los sábados a divertirse con sus amigas. Semanas antes de su desaparición, conoció a César Daniel “N”, un mexicano que trabajaba en Estados Unidos, pero que cada 15 días visitaba Coahuila, y en esa disco es donde veía a Jazmín, según Verónica López.
El 25 de febrero de 2017, fue el último día que Verónica vio a su hija: “Ese sábado yo llegué de trabajar, la vi arreglándose en su cuarto, luego llegó una amiga por ella, y me dijo que iba a la disco y que me mandaría mensaje después”.
La madre de Jazmín recordó que su hija era muy puntual y que nunca llegaba más tarde de la hora que acordaba, o en caso de atrasarse, siempre se reportaba.
Verónica relató que el día de la desaparición se despertó como a las 2 o 3 de la mañana, y como muchas veces lo hacía, se dirigió a la recamara de su hija para asegurarse que ya estuviera en casa. “Me asomé y vi que no estaba, le hablé a mi esposo y le dije que Jazmín no había llegado”, detalló.
Los padres llamaron a algunas de sus amistades, quienes les informaron que Jazmín se había “ido con un muchacho de nombre César Daniel”, que vivía en Estados Unidos pero que se quedaba de visita en Zaragoza, Coahuila. Marcaron a Jazmín reiteradas veces, pero su celular estaba apagado. La familia empezó buscarla, pues no era normal que ella apagara su celular.
Al día siguiente, Verónica y su esposo se dirigieron a Zaragoza para buscar a César Daniel.
“Dimos con los familiares de él, preguntamos por él, pero sus familiares lo encubrieron. Cuando un hermano de él supo que lo estábamos buscando, luego se lo llevó, porque le platicamos que no aparecía mi hija y queríamos que él nos dijera dónde la había dejado”, comentó la madre.
Los parientes continuaron con la búsqueda que se extendió hasta el medio día del domingo, pero no dio resultados. Por la tarde, fueron a la Policía a reportar la desaparición.
Verónica recordó que al acudir ante las autoridades, ella ya presentía lo peor, pues amigas y otras personas le dijeron, durante la pesquisa, que César Daniel tenía fama de ser agresivo con las mujeres. Pero al momento de acudir con las autoridades, los policías minimizaron el hecho.
–Cálmese, no es para que se ponga así, si hubiera noticias malas ya se hubiera sabido, su hija ha de estar de fiesta–, le dijo un policía a Verónica, quien lloraba desconsolada en esos momentos.
–No le estés hablando así, si supiéramos que mi hija es de las que amanece en fiestas no andaríamos tan preocupados. Pero nosotros sabemos que, si se va a tardar más en llegar, nos manda mensaje o nos habla de que ya voy, pero hasta ahorita nada–, le respondió al agente el padre de Jazmín.
El policía respondió que no podían buscar a la joven de momento hasta que pasaran más horas. El mismo domingo, los padres de la joven regresaron a casa de César Daniel para saber si tenían noticias de ellos. Pero la familia lo siguió encubriendo.
Fue hasta el siguiente lunes de la desaparición de Jazmín, que agentes ministeriales iniciaron con la búsqueda. Ese mismo día, se encontró el cuerpo sin vida de la joven: estaba en una brecha ubicada en un ejido llamado Las Tres Cruces, a unos 15 minutos de Zaragoza.
El cadáver estaba dentro de unas tapias, semidesnudo y con huellas de violencia. “Estaba muy golpeada con las marcas de las llantas de la camioneta que le pasó por encima de las piernas y el abdomen. Tenía la falda arriba sin pantaleta”, detalló la madre.
EL ASESINATO
Amistades que estuvieron con Jazmín en la disco, llamada La Carretera, le relataron a su madre que esa noche, César Daniel acosaba a Jazmín.
Una amiga narró que Jazmín no quiso platicar con Daniel: “de hecho él la forcejó y los amigos tuvieron que retirarlo, hasta pidieron apoyo al guardia de la disco. Mi hija le pidió ayuda para que ya no la siguiera molestado”.
Los relatos de las amigas revelaron que Daniel, al ser rechazado por la joven, se quedó sentado mientras miraba agresivamente a Jazmín, que en ese momento bailaba con sus amigas.
“Él le dijo a una amiga de mi hija: ‘No sabe la que le espera’, pero sus amigas me explicaron que ellas jamás se imaginaron lo que le iba hacer”, contó Verónica.
Al cierre de la disco, las amigas vieron que Daniel nuevamente estaba hablando con Jazmín, cerca de los baños, a unos metros de donde ellas estaban: “No sabemos qué le dijo para que ella accediera a salir con él y cuando las amigas la siguieron detrás de ella para decirle que no se fuera, Daniel ya la llevaba en la camioneta”.
PRESUNTO FEMINICIDA HUYÓ A EU
El lunes por la tarde, durante la búsqueda de Jazmín, las autoridades retuvieron al hermano de Daniel, pues la camioneta Cherokee –donde se fueron Daniel y Jazmín– era de su propiedad y tenía un impacto en la parte delantera.
La madre de Jazmín aseguró que fue el hermano quien finalmente llevó a las autoridades hasta donde estaba el cuerpo sin vida de la joven, sin embargo, César Daniel ya no estaba en el país.
Así fue como dieron con ella, por la confesión del hermano, porque Daniel la dejó en un lugar que iba a estar muy difícil encontrarla.
Un amigo de Daniel se presentó a declarar ante las autoridades, cuando se enteró que lo buscaban por la desaparición de la joven.
El amigo narró que él llevó a Daniel hasta Estados Unidos. Explicó que ellos se iban a trabajar los domingos en la tarde, pero que Daniel ese día lo buscó un poco antes y le dijo que si se podían ir ya rápido, y el amigo le dijo que sí y se fueron.
“Pero el muchacho dijo que no sabía y que nunca se hubiera imaginado lo que había hecho, por eso le dio el ride”, relató la madre de la joven.
Verónica agregó que además hay testimonios que revelaron que Daniel “fantaseaba” con matar alguien.
De acuerdo con su narración, un peluquero que le cortó el cabello a Daniel una semana antes, comentó que el joven le había revelado que él fantaseaba con golpear a una mujer y hacerle daño.
“Mi hija fue asesinada por la fantasía de un asesino”, agregó.
CLAMA POR AYUDA
A más de dos años, el feminicidio de Jocelyn Jazmín sigue impune, pues el presunto responsable, en contra de quien hay una orden de aprehensión, está prófugo.
La familia está convencida que está escondido en Texas, Estados Unidos, y asegura que incluso han llevado a las autoridades fronterizas la dirección de su paradero, en un rancho, pero las autoridades les responden que su detención es complicada.
“De hecho les llevé la dirección donde vive y donde trabaja, pero me dijeron que hay varios procesos, que tiene que pasar por muchas cosas y me dijeron ‘no es como usted quiere, que ya vayamos y lo agarremos’. Solo me dicen que se tiene que hacer una investigación”, recriminó la madre de la víctima.
La familia de Jazmín pide ayuda porque teme que el delito prescriba y el crimen contra su hija quede impune.
“Me gustaría que me ayuden a que pague él, porque no es justo que él esté haciendo su vida normal como si nada y mi hija acá, bajo tierra […]. Sus papás lo tienen escondido, quiero justicia. Si alguien, algún experto en estos casos, que me ayude para saber que hay que hacer para que sea más rápido el proceso y que pague él, que sea detenido”, pidió la mujer.