Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo).- La Quinta Sala del Poder Judicial de San Luis Potosí tiene 15 días hábiles, a partir de ayer viernes, para resolver el caso de Hilda, acusada por el Estado de un supuesto aborto, ya sea para ratificar la condena de un año de prisión o cerrar el proceso.
La instancia judicial sesionó ayer y de acuerdo con la abogada defensora de la joven, Itzel Silva, “no demostraron su responsabilidad en el aborto”.
Hilda llegó al Hospital Básico Comunitario (HBC), del poblado de Tamuín, el 10 de julio de 2009 con un sangrado vaginal, ocasionado por el esfuerzo en el acarreo de agua un día antes, al ser atendida por una doctora se le presionó y se le condicionó la atención médica mientras dijera que se había tomado una pastilla; inmediatamente la trabajadora social del hospital llamó al Agente del Ministerio Público (AMP) para denunciar el caso y acusarla de aborto.
Ahí, Hilda estuvo internada y custodiada un día, al ser dada de alta fue trasladada a los separos, en donde pasó la noche con ropa de hospital, pero al siguiente día fue liberada al no haberse encontrado delito alguno qué perseguir.
La investigación continuó su curso, y en julio de 2012, se liberó la orden de aprehensión en contra de Hilda. A partir de entonces, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) tomó su caso, prestándole asesoría jurídica para la defensa, con el argumento de que el proceso se basó en una confesión violatoria de sus derechos, por la autoincriminación y por ser sometida a tratos crueles, inhumanos y degradantes.
El 5 de abril de este año, el Juzgado de Ciudad Valles, dictó sentencia condenatoria en contra de Hilda, pero GIRE considera que el dictamen no es objetivo, porque no hay pruebas que demuestren que Hilda haya tomado alguna pastilla, no hay exámenes clínicos en los que se detecte alguna sustancia de píldora, “no demostraron su responsabilidad en el aborto”.
En la audiencia del viernes estuvieron presentes los magistrados Carlos Alejandro Robledo Zapata y Guadalupe Orozco Santiago y según la abogada de la acusada ayer se presentaron las pruebas para revocar el dictamen.
Hilda fue atendida también por un médico especialista en ginecología por parte de GIRE, y éste determinó que no hay pruebas en el expediente que indiquen que el aborto fue provocado, y en caso de que se hubiera automedicado una pastilla, la reacción no era el aborto.
La joven, quien en sus únicas declaraciones a la prensa ha dicho que nunca tomó una pastilla para abortar, espera en su casa la resolución, y aunque se muestra nerviosa tiene la confianza en que sus abogados lograrán el dictamen que han apelado.
En la plataforma Change.org existe una petición abierta por GIRE en la que, con más de 32 mil firmas, se pide la libertad de la joven, toda vez que la investigación siguió abierta sin que ella lo supiera.