Joe Biden y Kamala Harris tuvieron uno de sus ocasionales almuerzos privados el miércoles, y después, tuvieron una llamada con el personal de campaña para prometer que avanzarían juntos.
–Con información de The Associated Press
Washington/Nueva York/Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).– El Presidente Joe Biden le dijo a un aliado clave que sabe que tal vez no pueda salvar su candidatura si no puede convencer al público en los próximos días de que está preparado para el puesto, después de un desastroso desempeño en el debate de la semana pasada. The New York Times dice que Biden entiende que sus próximas apariciones “deben ir bien, en particular una entrevista programada para el viernes con George Stephanopoulos de ABC News, y actos de campaña en Pensilvania y Wisconsin”.
“Él sabe que si tiene dos eventos más como ese, estaremos en un lugar diferente” al final del fin de semana, declaró el aliado al Times, refiriéndose al desempeño vacilante y desenfocado de Biden en el debate. “La persona, que conversó con el Presidente en las últimas 24 horas, habló bajo condición de anonimato para discutir una situación delicada. Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el informe era ‘absolutamente falso’ y que a la Casa Blanca no se le había dado tiempo suficiente para responder”.
“La conversación es el primer indicio que se hace público de que el Presidente está considerando seriamente si podrá recuperarse después de una actuación devastadora en el escenario del debate en Atlanta el jueves. Crecen las preocupaciones sobre su viabilidad como candidato y si podría ocupar el cargo de Presidente durante otros cuatro años. Varios de sus aliados enfatizaron el miércoles que Biden todavía quería luchar para mantener el control de su candidatura incluso cuando los vientos en contra en su partido se hacían más fuertes”, reporta The New York Times esta tarde.
“Un alto asesor de Biden, que también habló bajo condición de anonimato para discutir la situación, dijo que el Presidente era ‘muy consciente del desafío político que enfrenta’. Esa persona agregó este miércoles que Biden era consciente de que el resultado de su campaña podría ser un final diferente al que busca, pero que el Presidente cree que es un líder eficaz, mentalmente agudo y que ‘no se deja llevar’”, añade el diario.
Associated Press publica hoy que el desastroso desempeño del Presidente Joe Biden en el debate de la semana pasada ha resonado en todo el Partido Demócrata, obligando a los legisladores a hacer frente a una crisis que podría poner de cabeza la elección presidencial y cambiar el curso de la historia de Estados Unidos.
Biden declaró en una llamada con el personal de su equipo de campaña: “Nadie me está expulsando”.
La agencia de noticias detalla que el Presidente estadounidense prometió hoy que seguirá buscando su reelección, rechazando la creciente presión procedente de su Partido Demócrata para retirarse de la contienda tras una desastrosa actuación en el debate presidencial de la semana pasada que planteó dudas sobre su estado y preparación. Afirmó que no se verá obligado a dejar la candidatura.
“Me voy a postular. Soy el líder del Partido Demócrata. Nadie me va a sacar”, sostuvo Biden, de acuerdo con un colaborador de alto rango que publicó su declaración en la red social X.
Biden, acompañado por la Vicepresidenta Kamala Harris, hizo una aparición sorpresa en una llamada del Comité Nacional Demócrata, de acuerdo con tres personas familiarizadas con el tema, a quienes se les dio el anonimato para que dieran pormenores sobre la conversación privada.
Las personas señalaron que fue una charla de ánimo, en la que esbozaron lo que está en juego en las elecciones y retomaron los comentarios de Biden posteriores al debate de que se recuperará tras haber sido derribado.
Fue uno de varios esfuerzos del Presidente y sus colaboradores de alto rango para tratar de sofocar la creciente ansiedad entre sus aliados en el Capitolio y en los altos niveles de su partido.
Los demócratas no están satisfechos con las explicaciones que se han dado por la mala actuación de Biden en el debate, ni las hechas por el personal de la Casa Blanca ni las que ha ofrecido el propio Biden. Y hay una frustración más profunda entre algunos demócratas que sienten que Biden debió haber manejado las preguntas sobre su vacilante actuación en el debate mucho antes y que los ha puesto en una posición complicada al permanecer en la contienda.
Mientras tanto, el Jefe de Despacho de la Casa Blanca, Jeff Zients, instó a los asistentes a una reunión de todo el personal, realizada el miércoles más temprano, a apagar el “ruido” y centrarse en la tarea de gobernar.
Aun cuando Zients reconoció que los días después del encuentro en Atlanta entre Biden y el republicano Donald Trump fueron desafiantes, el Jefe de Despacho destacó ante más de 500 colaboradores de la Casa Blanca que estaban en la llamada los logros y el historial del Gobierno demócrata, y dijo que la gobernanza será cada vez más crucial una vez que aumente la intensidad de la temporada de campaña, particularmente después del feriado por el Día de la Independencia del 4 de julio, de acuerdo con un funcionario de la Casa Blanca.
El propio Biden comenzó a realizar acercamientos por su cuenta, hablando en privado con legisladores demócratas de alto nivel, como el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer; el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries; el Senador por Delaware, Chris Coons; y el representante de Carolina del Sur, James Clyburn, de acuerdo con otro funcionario de la Casa Blanca y otras personas con conocimiento de las conversaciones. Zients también conversó con Schumer y Clyburn el miércoles.
En el Capitolio, cada día que pasa crece el nerviosismo debido a que Biden se ha tomado su tiempo para ponerse en contacto con los demócratas de alto nivel y con los miembros de base, según personas familiarizadas con las conversaciones en curso.
Zients trató de aumentar la confianza del personal en el aparato de reelección de Biden, señalando que el Presidente tiene “un fuerte equipo de campaña” y que el trabajo de la Casa Blanca es centrarse en seguir aplicando el programa de trabajo de Biden. También le dijo al personal que Biden siempre ha tenido éxito en épocas difíciles, a pesar de haber sido descartado en las décadas que ha ocupado cargos públicos.
El Jefe de Despacho también alentó a los asesores a “seguir siendo un equipo” y, aunque reconoció el creciente parloteo político, los instó a “apagarlo” y mantener la disciplina, de acuerdo con el funcionario, que habló con la condición de mantenerse en el anonimato para revelar los comentarios privados de Zients. Este último también ha instado al personal de la Casa Blanca a hacer preguntas y dar retroalimentación.
Los llamados a todo el personal de la Casa Blanca no son inusuales, pero el del miércoles, que duró 15 minutos, se produjo mientras Biden y funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca trabajaban para tranquilizar a legisladores, donantes y otros aliados dentro del partido, en medio de preguntas acuciantes sobre si el Presidente de 81 años de edad es competente para postularse para un segundo mandato.
Un memorándum enviado el miércoles por la jefa de campaña, Jen O’Malley Dillon, y de la directora de campaña Julie Chavez Rodriguez, insiste que la elección entre Biden y Trump seguirá siendo reñida, en un intento de restar importancia a los efectos duraderos del debate.
Biden y Harris tienen programado sostener uno de sus esporádicos almuerzos el miércoles, y el Presidente tenía planeado recibir a una serie de gobernadores demócratas en la Casa Blanca por la tarde.
Entre los gobernadores demócratas que tenían previsto asistir en persona estaban Tim Walz de Minnesota, que lidera la Asociación de Gobernadores Demócratas; J.B. Pritzker, de Illinois; Maura Healey, de Massachusetts; Daniel McKee, de Rhode Island; Gretchen Whitmer, de Michigan; Andy Beshear, de Kentucky; y Gavin Newsom, de California, según sus ayudantes. El Gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, y el de Nueva Jersey, Phil Murphy, tenían previsto asistir virtualmente.
Biden, dice la agencia AP, ha señalado que no tiene la intención de retirarse de la contienda contra Donald Trump, a pesar del titubeante e irregular debate que hizo salir a la luz dudas sobre la edad de Biden y su capacidad para ocupar la Presidencia. Sin embargo, mientras los demócratas defienden el caso, lo que está en juego en la elección es de gran importancia y pone en riesgo, nada menos, que las bases de la democracia estadounidense: ellos luchan con la forma de abordar el asunto del Presidente, de 81 años, que se supone que liderara el cargo para su partido.
Así es como los demócratas manejan las consecuencias del debate, de acuerdo con Associated Press:
El representante de Texas, Lloyd Doggett, se convirtió el martes en el primer demócrata en funciones en el Congreso en hacer un llamado para que Biden se retire de la contienda. Elogió al Presidente, pero dijo que “tiene la oportunidad de alentar a una nueva generación de líderes para quienes puede elegirse a un nominado que una a nuestro país a través de un proceso abierto y democrático”.
“Al reconocer que, a diferencia de Trump, el primer compromiso del Presidente Biden siempre ha sido con nuestro país y no con él mismo, tengo la esperanza de que tome la dolorosa y difícil decisión de retirarse. Le hago un respetuoso llamado a hacerlo”, dijo Doggett, de 77 años.
Algunos otros demócratas del Congreso han expresado su preocupación, no sólo por el desempeño de Biden durante el debate de 90 minutos, realizado la semana pasada, sino también por el nivel de transparencia que el equipo de Biden ha ofrecido sobre su aptitud mental. Han pasado discretamente a adoptar la idea de que Biden debería retirarse.
“Todo el mundo se hace una pregunta en el Partido Demócrata… La cual es, cómo derrotamos a Donald Trump y cómo venceremos la amenaza del autoritarismo”, dijo en MSNBC la noche del martes el representante Jamie Raskin, un prominente demócrata de Maryland.
Añadió que la cuestión de si Biden se mantiene como candidato presidencial, o si los demócratas eligen a alguien más, “es un blanco en movimiento. Debe ocurrir pronto”.
El Senador Sheldon Whitehouse, de Rhode Island, dijo a una televisora local afiliada a CBS que estaba “horrorizado” por el desempeño de Biden y por las falsedades que dijo Trump durante el debate.
“Las personas quieren estar seguras de que esta es una campaña lista para ir y ganar”, dijo Whitehouse. “De que el Presidente y su equipo son sinceros con nosotros acerca de su condición — de que esta fue una verdadera anomalía”.
A algunas personas les preocupa que la debilidad de Biden pudiera acabar con el entusiasmo de los posibles votantes, creando un efecto de onda que perjudicaría a los demócratas mientras tratan de mantener una estrecha mayoría en el Senado y recuperar el control de la Cámara de Representantes. Los candidatos demócratas a puestos menores confían en que pueden superar a Biden en contiendas aun no decididas, pero si un gran número de votantes rechazan a Biden, esto podría afectarlos.