En medio de las estrategias de aislamiento social debido a la pandemia de la COVID-19, Giovanni López, un trabajador de la construcción, quien fue asesinado a golpes el 4 de mayo de 2020 mientras estaba bajo custodia de policías del municipio de Ixtlahuacán, quienes lo encarcelaron por no usar cubrebocas en la calle, una de las medidas obligatorias de prevención ante la pandemia impuestas por el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
Ciudad de México, 3 de junio (SinEmbargo).- A tres años del asesinato de Giovanni López Ramírez, un joven de 30 años de edad que fue agredido, golpeado y detenido por policías del municipio de Ixtlahuacán, Jalisco, los casos de represión y desapariciones se le siguen acumulando al Gobernador Enrique Alfaro Ramírez, coincidieron Elisa Cárdenas, Doctora en Historia Social de la Cultura y Roberto Castelán, Doctor en historia.
En entrevista conjunta en el programa Los Periodistas que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire, los especialistas indicaron que a diferencias de sus predecesores Enrique Alfaro “está a un paso de declararse dictador autónomo del estado de Jalisco”.
“Estamos frente a un Gobierno que no sabe ser Gobierno de otra manera, que volvió, si es que en algún momento lo tuvo, lo que es ser un Gobierno democrático, lo que es el diálogo democrático, lo que es enfrentarse a ideas diferentes a las tuyas y está imponiendo lo que él piensa que debe imponer. De aquí podemos sacar dos cosas, una la represión en sí misma y la forma de represión”.
Roberto Castelán afirmó que Enrique Alfaro es un represor y, por ende, su forma de gobernar está basada en la represión.
“Creo que hay un patrón represivo de Enrique Alfaro, en otras palabras Enrique Alfaro es un represor, es un Gobernador represor que su forma de Gobierno es la represión. La gente sabe que la represión puede llegar a la muerte, ya no es ni siquiera el ‘dónde vamos a recogerlo, a dónde pasamos por él’, la posibilidad existe, la posibilidad ahí está, la posibilidad de la represión está ahí con este Gobierno”.
En tanto, Elisa Cárdenas señaló que además la administración de Enrique Alfaro es poco afecta a la memoria.
“Poco afecta a que se conserve o se reconstruyan históricamente los sucesos. No solo es poco afecto, sino que tiende a la distorsión, cuando hubo los sucesos represivos de 2020, esos sucesos, además del atropello que ya era el asesinato de Giovanni, también hubo un atropello en términos de memoria de lo que esta ciudad”.
Elisa Cárdenas indicó que aunado a la falta de justicia por parte del Gobierno de Jalisco, se encuentra el atropello que sufren las personas que salen a las calles para exigirle cuentas a las autoridades.
“No solamente está la falta de justicia que es el reclamo, no solamente está el atropello a quienes piden justicia sino que encima hay una especie de capa que quieran sepultar en el olvido esto y decir ‘hagan de cuenta que esto no sucedió’”.
En medio de las estrategias de aislamiento social debido a la pandemia de la COVID-19, Giovanni López, un trabajador de la construcción, quien fue asesinado a golpes el 4 de mayo de 2020 mientras estaba bajo custodia de policías del municipio de Ixtlahuacán, quienes lo encarcelaron por no usar cubrebocas en la calle, una de las medidas obligatorias de prevención ante la pandemia impuestas por el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
La muerte de Giovanni se dio a conocer un mes después luego de que se difundieraa en redes sociales el video del violento arresto del joven por parte de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, a 40 kilómetros de Guadalajara.
En el video, un familiar de Giovanni grita a la patrulla que se lo están llevando “porque no trae cubrebocas”, mientras el joven grita “¡ayúdame!” entre insultos de los policías.
Según la familia, al día siguiente les avisaron que Giovanni había sido trasladado al hospital, donde falleció con marcas de golpes en el cuerpo y un disparo en la pierna.
La Fiscalía de Jalisco negó que la detención fuera motivada por el uso de la mascarilla sino porque Giovanni “se puso violento” y tuvieron que llevarlo a comisaría.
El asesinato de Giovanni desató una serie de protestas en todo el estado para exigir justicia, sin embargo, se vieron opacadas por las agresiones de policías a manifestantes, daños al Palacio de Gobierno y patrullas y por la detención de al menos 27 personas. Luego de los hechos el Gobernador acusó sin pruebas al Presidente Andrés Manuel López Obrador, de instigar las protestas violentas.