Para cumplir el reto, los jóvenes deben sumar la mayor cantidad de ataques, principalmente en barrios ricos y subir las imágenes a TikTok e Instagram.
España, 03 junio (RT).- Un nuevo reto violento, conocido como “la caza del pijo“, últimamente se ha expandido en diferentes ciudades de España, generando alarma social y mucha preocupación entre los padres de adolescentes que viven en barrios de alto poder adquisitivo.
El reto consiste en acumular la mayor cantidad de ataques a jóvenes considerados como “pijos”, principalmente en barrios ricos, darles palizas, grabarlo todo en video y subir las imágenes a redes sociales como TikTok e Instagram.
Este martes, en Madrid se identificó a una agresora de 14 años, responsable de como mínimo cuatro casos de agresión a otras chicas, que parecían tener su edad. Las agresiones fueron grabadas por sus amigos con un móvil y luego colgadas en las redes sociales.
El ataque siempre empezaba con la pregunta ‘¿tú me conoces?’, mientras que la agresora se acercaba a su víctima para asustarla y después propinarle una paliza para luego jactarse de eso frente a sus amigos. Se informa de que la adolescente actualmente está a disposición de la Fiscalía de Menores.
De momento, nadie ha denunciado los ataques de la menor en la capital española. Ninguna de las víctimas tampoco parece haber sufrido lesiones graves. Al mismo tiempo, en Sevilla, unos padres denunciaron una agresión parecida en la que su hijo recibió una paliza al lado de su colegio y tuvo que ser tratado en un hospital por un fallo renal.
ACCIDENTE POR CUMPLIR RETO
El reto impulsado en España no es el único que ha puesto en peligro a otros jóvenes. Esta semana se informó que Destini Crane, una niña de 13 años de Portland, Oregón (EU), lleva más de dos semanas ingresada en la unidad de cuidados intensivos con quemaduras de tercer grado, después de que, según todos los indicios, intentara imitar en el cuarto de baño de su casa un video que vio en TikTok, según ha relatado a ABC News su familia.
Destini actualmente no puede hablar para contar lo que sucedió, pero, según lo que encontraron en el baño y después de hablar con sus amigos, sus familiares creen que la menor, que “vivía para los TikToks”, estaba tratando de copiar un video en el que alguien dibuja una forma usando un líquido inflamable en un espejo y luego le prende fuego.
El pasado 13 de mayo, Destini llevó al baño una vela, un encendedor y una botella de alcohol isopropílico, que, supuestamente, explotó en el espacio mal ventilado, indica su hermana, Andrea Crane. Cuando recuperaron el celular de Destini, TikTok todavía estaba grabando video, relata su madre, Kimberly Crane.