El psicólogo L. Kevin Chapman explicó que mucha gente se acostumbrará a gastar menos después de la pandemia, sobre todo si encuentran otras actividades menos costosas que reemplacen las compras por internet.
"Si quieres buscarle un lado positivo a esto, es que ayuda a la gente a reducir gastos eliminando la toma de decisiones", explicó Denise Downey, asesora financiera.
Por Courtney Jespersen de NerdWallet
Nueva York, 3 de junio (AP).- Cuando me dispuse a escribir esta columna, quería compartir los beneficios inesperados de reducir mi hábito de compras por la internet.
A principios de año me fijé el reto personal de reducir mis compras de varias veces a la semana (qué vergüenza) a unas pocas veces por mes. Con el correr del tiempo me di cuenta de que tenía que estar pendiente de menos entregas y disponía de más dinero en mi cuenta a fin de mes.
Hasta que llegó la COVID-19. Ahora reducir las compras por internet es algo más que una moda pasajera o una resolución de año nuevo. Para millones de personas, reducir los gastos es una necesidad imperiosa.
Si tiene que mermar los gastos en cosas secundarias, aquí van algunos consejos para cambiar sus hábitos financieros sin sentir que se priva de cosas.
EL LADO POSITIVO
Abundan las noticias negativas, que meten miedo y generan alarma y tristeza. Pero ayuda saber que se puede sacar algo positivo, según Denise Downey, asesora financiera y propietaria de Financial Trex LLC, con sede en Spokane, estado de Washington.
Dependiendo de dónde vive, puede verse forzado a suspender algunos gastos, en viajes, eventos deportivos, cortes de pelo, salidas y otras cosas. Este ahorro involuntario puede ayudarlo a hacer cambios que no hubiera hecho por su cuenta.
"Esas decisiones llegan solas en estos momentos", dice Downey. "No tiene sentido preguntarse ‘¿me voy de vacaciones este año?’. Esa decisión ya está tomada".
"Si quieres buscarle un lado positivo a esto, es que ayuda a la gente a reducir gastos eliminando la toma de decisiones".
Es todo una cuestión de perspectiva. Si puede, enfóquese en los beneficios. Por ejemplo, disfrute viendo que tiene más dinero en su cuenta al final del mes y que el balance en la tarjeta de crédito ya no sube.
Es cierto que ya no me llega tanta ropa, cosméticos o las nuevas velas aromáticas. Pero así como disfruto la llegada a algo, me encanta la idea de no gastar tanto.
RECUPERE EL CONTROL
Es obvio que al comprar menos cosas por la internet ahorrará dinero, siempre y cuando no incurra en otras actividades costosas. Lo mismo ocurre con otros tipos de gastos. Reducir gastos permite ahorrar dinero.
Y puede darle a uno la sensación de que “recupera el control” de su vida, de acuerdo con Drew Harris, planificador financiero de Greenway Wealth Advisors LLC, con sede en Charlotte, Carolina del Norte.
"Es una buena forma de tomar el control, asumiendo la responsabilidad de los gastos", manifestó.
Reducir gastos implica que se sacrifican ciertas cosas. Pero uno se libera del estrés que pueden causar los gastos en cosas que no se necesitan realmente, y de la culpa que generan esas compras.
Uno termina sintiéndose mejor. El psicólogo L. Kevin Champan dice que "uno puede sentir que controla su vida si descarta cosas que costaba pagar".
Básicamente, uno siente que logró un objetivo y le gustan los cambios que está haciendo.
NUEVOS HÁBITOS
No se desaliente. La reducción de los gastos no va a durar toda la vida.
Pero es posible que no sienta la necesidad de volver a gastar como antes de la pandemia. Y eso está bien.
Chapman dice que mucha gente se acostumbrará a gastar menos, sobre todo si encuentran otras actividades menos costosas que reemplacen las compras por internet.
Trate de incorporar nuevos hábitos en lugar de los viejos. Harris propone salir a caminar, hablar con la familia y con amigos o encontrar alguna actividad barata y que disfrute.
¿Otro ejemplo? Downey dice que sus hijos siempre tenían actividades extras cuando salían de la escuela. Actividades costosas. Pero desde que la familia se encerró en la casa, nota que todos se sienten felices y entretenidos por más que no tengan tantas cosas que hacer. Esto la lleva a pensar que tal vez no inscriba a sus hijos en tantas actividades cuando se normalice la vida.
Cuando pase la pandemia, seguramente tendrá más dinero que lo normal. Y podrá darse algún lujo, pagando en efectivo.