En el mismo cine parisino desde el que otros años empezaba la cuenta atrás, pero a puerta cerrada por la crisis del coronavirus, el certamen anunció un listado heterogéneo que no distinguió entre las secciones habituales de competición o fuera de competición porque este año no tuvo celebración física ni tendrá palmarés.
Por Marta Garde
París, 3 de junio (EFE).- El Festival de Cannes puso fin este miércoles a la incógnita que ha rodeado su anulada 73 edición con una selección de filmes encabezada por los nuevos proyectos del español Fernando Trueba, el estadounidense Wes Anderson o el danés Viggo Mortensen, a los que apoyará en su futuro estreno.
En el mismo cine parisino desde el que otros años empezaba la cuenta atrás, pero a puerta cerrada por la crisis del coronavirus, el certamen anunció un listado heterogéneo que no distinguió entre las secciones habituales de competición o fuera de competición porque este año no tuvo celebración física ni tendrá palmarés.
Trueba hubiera llevado a la Croisette El olvido que seremos, con el que con Javier Cámara como protagonista adapta la novela homónima y autobiográfica del escritor colombiano Héctor Abad Faciolince.
Esa cinta se habría codeado con The French Dispatch, de Anderson, uno de los nombres que estaba en boca de todos y que hubiera acaparado los flashes gracias a un reparto liderado por Bill Murray, Tilda Swinton, Timothée Chalamet o Kate Winslet.
Entre los habituales del festival figuran además el francés François Ozon (Été 85), el danés Thomas Vinterberg (Druk) o la japonesa Naomi Kawase (True Mothers), y otros tenores de la cinematografía mundial como el británico Steve McQueen, en su caso con dos cintas: Lover’s Rock y Mangrove.
Pero en un año que el delegado general del certamen, Thierry Frémaux, reconoció excepcional, Cannes ha hecho un hueco especial a los novatos. Entre ellos, Mortensen, que se estrena en la dirección con Falling.
“Esta selección demuestra que el cine sigue vivo y que lo ha estado durante el confinamiento”, dijo Frémaux, que nunca se planteó una anulación completa.
De entre los 2.067 filmes recibidos por el comité de selección, una cantidad con la que por primera vez se supera la barrera de los 2.000, pasó la criba también Casa de Antiguidades, del brasileño Joao Paulo Miranda Maria.
Lo nuevo de Pixar, Soul, o del estudio Ghibli, Aya to majo, copan la cuota de la animación, donde también destaca el debutante francés Aurel con Josep, sobre el dibujante y combatiente antifranquista Josep Bartolí.
La selección oficial está compuesta finalmente por 56 largometrajes, tres menos que el año pasado, y su análisis detallado deja ver una presencia creciente de óperas primas, directoras y filmes franceses.
Cannes respalda en esta ocasión 15 primeras películas, frente a las 10 de 2019; ha dado su visto bueno a 21 filmes franceses, ocho más que el año anterior, y ha elevado a 16 el número de cintas firmadas por mujeres, lo que supone un aumento interanual de dos que hace que representen el 28,5 % del total.
La incertidumbre sobre esta 73 edición había ido ligada hasta ahora a la evolución de la pandemia de coronavirus. Cuando las medidas de seguridad sanitaria impuestas por el Gobierno francés confirmaron que no iba a poder tener lugar del 12 al 23 de mayo, se contempló retrasarlo a finales de junio o principios de julio.
La imposibilidad luego de trasladarlo al otoño acabó forjando una solución alternativa, el de una etiqueta que permite a esas cintas apoyarse en el sello distintivo de Cannes como carta de presentación de cara a su estreno y recorrido en festivales como el de San Sebastián, donde un acuerdo inédito les autoriza a entrar en la competición.
Sus organizadores mantienen viva así una historia truncada otras veces en el pasado: la que hubiera sido su primera edición, en 1939, fue anulada por la irrupción de la II Guerra Mundial, y en 1968 se suspendió cinco días antes de su final con las revueltas de Mayo como telón de fondo.
Algunos directores, no obstante, no se han prestado al cambio y han pospuesto al invierno o a la primavera de 2021 sus estrenos para poder postular a otros certámenes el año que viene, incluido Cannes. Es el caso del ausente Paul Verhoeven, que ha optado por estrenar en mayo del año que viene su “Benedetta”.
De haberse celebrado, el presidente del jurado de este año hubiera sido el cineasta estadounidense Spike Lee. Su presencia es de momento una de las posibles certezas de 2021: el Gran Premio del Jurado de 2018 por BlacKkKlansman ha avanzado ya que, si el certamen le quiere, puede contar con él en la próxima edición.