Los nuevos modelos de estos dispositivos, fundamentales para las personas con discapacidad visual, podrán utilizarse en cualquier ordenador sin necesidad de configurarlo gracias a un nuevo interfaz diseñado conjuntamente por las principales empresas tecnológicas.
Por Marcos Merino
Ciudad de México, 3 de junio (TICbeat/SinEmbargo).- Hasta 253 millones de personas sufren alguna clase de discapacidad visual, según la Organización Mundial de la Salud. Por ello, las grandes empresas tecnológicas están interesadas en mejorar sus tecnologías con el fin de hacerlas más inclusivas mejorando la accesibilidad de las mismas. Por ello, Microsoft ha colaborado con diferentes organizaciones de la industria para desarrollar un estándar de Diseño de Interfaz Humana (HID-Human Interface Design) para pantallas braille:
“Que todos los clientes tengan siempre la mejor experiencia es una prioridad para Microsoft. Sólo con el trabajo conjunto de la industria se pueden lograr la creación de un escenario mucho más favorable para los proveedores de tecnología de asistencia, y que todas las personas cuenten con las mismas oportunidades”.
El nuevo estándar, anunciado por el USB Implemementers Forum (USB-IF), y ampliamente respaldado por la industria tecnológica y por las ONGs que trabajan para la inclusión de discapacitados visuales, permitirá que las nuevas pantallas braille incorporen soporte para la tecnología plug and play.
En palabras de Mark Riccobono, presidente de la Federación Nacional de Ciegos de EU, “el braille es la clave de la alfabetización, la educación, el empleo y el éxito de las personas invidentes en todo el mundo. Un estándar HID para permitir la integración de pantallas braille en todos los dispositivos facilitará a los lectores de braille el uso de esta herramienta fundamental en casa, en la escuela, en el trabajo o en cualquier lugar“.
La estandarización HID mejorará la implementación de las pantallas braille, disminuirá los costes y los plazos de comercialización de nuevos dispositivos y, en última instancia, facilitará la vida de a las personas ciegas y con baja visión. Esto simplificará el desarrollo, eliminando la necesidad de que los dispositivos braille tengan software y controladores personalizados para cada sistema operativo o lector de pantalla en particular.