Seúl tiene un historial irregular en la confirmación de sucesos en Corea del Norte, uno de los países más secretos del mundo. Pero cuando surgieron rumores sobre la salud de Kim en las últimas semanas, el Gobierno surcoreano los descartó y sostuvo que no había actividades inusuales en el Norte.
Por Hyung-Jin Kim
SEÚL, Corea del Sur, 3 de mayo (AP).- El líder norcoreano Kim Jong Un no se sometió a cirugía ni a ningún otro procedimiento médico, dijo el domingo un funcionario surcoreano, en medio de especulaciones sobre la salud del gobernante que persisten incluso después de que reapareció públicamente en los últimos días.
Pyongyang dijo el sábado que Kim asistió a la finalización de una fábrica de fertilizantes cerca de Pyongyang el viernes, su primera aparición pública en unos 20 días.
Aunque un video de Corea del Norte de Kim sonriente, cortando una cinta roja y fumando sofocó los intensos rumores de que podría estar gravemente enfermo o incluso muerto, algunos medios de comunicación y observadores aún hicieron preguntas sobre su salud, argumentando que algunas veces parecía que su caminar en la fábrica era un poco rígido.
Un funcionario presidencial surcoreano dijo a los periodistas el domingo que el Gobierno determinó que Kim no se sometió a cirugía ni a ningún otro procedimiento. El funcionario, cuyo nombre no fue revelado por la Casa Azul, se negó a proporcionar más detalles.
Seúl tiene un historial irregular en la confirmación de sucesos en Corea del Norte, uno de los países más secretos del mundo. Pero cuando surgieron rumores sobre la salud de Kim en las últimas semanas, el Gobierno surcoreano los descartó y sostuvo que no había actividades inusuales en el Norte.
No era la primera vez que Kim desaparecía de la vista pública durante un período prolongado. En 2014, cuando reapareció después de una ausencia de seis semanas, caminó con un bastón y usó un carrito eléctrico.
Las imágenes proporcionadas por Corea del Norte el sábado mostraron a Kim montando un carro eléctrico similar al que usó en 2014, cuando se informó que tenía una lesión en el tobillo.
Kim, de 36 años, es la tercera generación de su familia que gobierna Corea del Norte con un puño de hierro. No ha ungido públicamente a su sucesor, y los rumores sobre su salud provocaron preocupaciones sobre la estabilidad política en el país y su programa nuclear.