La cinta es una propuesta interesante de cine mexicano, algo diferente a todas las comedias que últimamente aparecen en la pantalla grande. En la historia escrita por Jesús Torres Torres se mezcla el western o las historias de vaqueros con el relato de la vida de una mujer mexicana de los años 70 que comienza a pensar en qué es lo que realmente quiere para ella y su hijo.
Ciudad de México, 3 de mayo (SinEmbargo).- Una familia, radionovelas, una mujer que cría a sus hijos y un niño al que le gustan las películas de vaqueros son los elementos que la cinta de Jesús Torres Torres usa para contar la historia de Lucía y su hijo Braulio, quienes viven en un típico pueblo mexicano y padecen el machismo que imperaba en los años 70. Nadie sabrá nunca ha formado parte de diversos festivales internacionales y este fin de semana llega a las salas mexicanas.
¿De qué trata? Lucía (interpretada por Adriana Paz) es una mujer con dos hijos y un esposo que dedica su vida a criar a sus hijos, a limpiar su casa y al molino que tienen junto a su casa; pasa sus días escuchando radionovelas e imaginando esas historias. Braulio (Luciano Martí), su hijo de 8 años, gusta de las historia de vaqueros y sueña con esas historias protagonizadas por un hombre valiente que monta a caballo y supera diversos obstáculos para vengar o encontrar a la mujer amada. A través de las radionovelas y las historias de vaqueros ellos escapan de su realidad, en la que Rigoberto, esposo de Lucía, impone su tradicional educación.
Una noche en la que Rigoberto no se encuentra parece que un hombre desconocido se presenta en la entrada de su casa, su apariencia es como la de los héroes de las ficciones que tanto les gustan a madre e hijo.
La cinta es una propuesta interesante de cine mexicano, algo diferente a todas esas comedias que últimamente aparecen en las salas de cine. En la historia escrita por Jesús Torres Torres se mezcla el western o las historias de vaqueros con el relato de la vida de esta mujer mexicana que comienza a pensar en qué es lo que quiere para ella y su hijo.
Es interesante el uso del blanco y negro para mostrar lo que es la ficción creada por los personajes; además destaca que la música que aparece en la cinta es solamente la del western que se mezcla en la historia o la música de fondo de la radionovela.
El director explicó en conferencia de prensa que la película toca también la “mentira social y política de esos años y que no ha cambiado mucho”, respecto a la idea de que todo se podía lograr estando en la ciudad de México, el lugar en el que de tan solo llegar se podía tener sin duda una mejor vida.
Otro tema importante retratado en Nadie sabrá nunca es el machismo representado en dos tipos de mujeres, la que lo perpetua y la que quiere cambiar su realidad. Arcelia Ramírez realiza una buena actuación como la cuñada de Lucía, una mujer criada a la antigua usanza que no ayudará mucho a la protagonista. “Es un personaje muy doloroso, porque así es, existen estas mujeres todavía que fueron educadas de una manera, en una cerrazón, en una falta de perspectiva y con buenas intenciones realmente cierran los caminos, obstaculizan, se meten en dónde no, hay una falta de libertad y de empatía hay una falta de respeto por parte de estas presencias”, expresó la actriz.
El elenco lo completan Jorge A. Jimenez, David Medel, Ofelia Medina, Silvia Pasquel y Manuel Ojeda. La cinta se proyectará en la Cineteca Nacional, Cinépolis Interlomas, Cinemex Reforma, Cine Tonalá, La Casa del Cine, Hércules Tonalá en Querétaro y en aproximadamente 3 meses llegará a la plataforma de streaming Netflix.
