Esta tecnología se encuentra conformada por microcanales con un diámetro del tamaño de un cabello, por donde se introduce una muestra de suero, la cual se obtiene de la sangre de paciente, misma que cuenta con un biosensor para reconocer anticuerpos producidos por el cuerpo contra el coronavirus.
México, 3 de abril (SinEmbargo).– José Luis García Cordero, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) campus Monterrey, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrolla un microchip que es capaz de diagnosticar el COVID-19 en sólo 20 minutos y a bajo costo.
“Estamos diseñando un dispositivo que pueda detectar anticuerpos en la sangre producidos por un paciente infectado por el coronavirus, se llama prueba serológica. En el ser humano la producción de anticuerpos contra el patógeno se presenta aproximadamente 7 días después de la infección”, explicó García Cordero quien se encuentra haciendo una estancia en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, Suiza.
El microchip está conformado por microcanales con un diámetro del tamaño de un cabello, por donde se introduce una muestra de suero, la cual se obtiene de la sangre de paciente, misma que cuenta con un biosensor para reconocer anticuerpos producidos por el cuerpo contra el coronavirus.
La muestra se incuba por 20 minutos, se lava y se aplica una molécula especial para obtener una señal fluorescente, que indica si la persona se encuentra infectada, por lo que los resultados podrían estar listos en media hora. La sensibilidad del dispositivo depende de la concentración del anticuerpo en el suero, que es variable dependiendo del tiempo de infección y del tipo de anticuerpos producidos por cada persona.
El científico explicó que una ventaja del microchip es que identifica a todas las personas infectadas, aunque no presenten síntomas y no acudan a revisión médica, pero son portadoras y potenciales propagadoras del vector debido a que las personas que adquieren el virus secretan un anticuerpo que lo reconoce y quienes nunca han sido infectados carecen de él.
Actualmente, los investigadores ya cuentan con el microchip para el dispositivo, con el cual piensan crear dos versiones: una para laboratorios, donde llegan muchas muestras de suero y la otra, para uso personal y desechable para usarse en consultorios o en casa.