Un informe del Departamento del Trabajo del Gobierno de Estados Unidos denunció la explotación de menores de edad que viajan con los grupos de jornaleros agrícolas y que son usados en las cosechas de tomate y chile en San Luis Potosí.
Autoridades de la entidad se han percatado que los menores provienen en su mayoría de pueblos de Oaxaca y Guerrero, aunque también hay una migración interna de grupos de población indígena de la Huasteca, especialmente del municipio de Santa Catarina.
San Luis Potosí, 3 de abril (Pulso/SinEmbargo).– Orillados por la pobreza, niñas y niños indígenas laboran en campos agrícolas en San Luis Potosí con jornadas de hasta 15 horas y poca sanidad. La Procuraduría para la Protección de Niñas, Niños, Adolescentes, la Familia, la Mujer y el Adulto Mayor (PPNNA) local reconoció la existencia de estos casos y defendió que es una violación a las leyes contratar a menores de edad para estos trabajos.
El titular de la PPNNA, Pablo Aurelio Loredo Oyervidez, reconoció que en el estado se registran casos de menores de edad que viajan con sus familias ocasionalmente para trabajar en campos agrícolas. El funcionario estatal explicó que esas situaciones se han detectado a raíz de los reportes que la ciudadanía realiza, y que esos menores en su gran mayoría son de los pueblos de Oaxaca y Guerrero.
Loredo Oyervidez dijo que autoridades también se han percatado de una migración interna de grupos de población indígena de la Huasteca, especialmente del municipio de Santa Catarina, de donde se acercan esas familias a los campos para laborar.
San Luis Potosí ya ha sido señalado como una entidad donde menores de edad son víctimas de explotación laboral. El informe más reciente del Departamento del Trabajo del Gobierno de Estados Unidos, con corte a 2018, incluyó a los campos tomateros y de chile de la entidad como centros de trabajo forzado de este sector de la población.
Pese a esto, el funcionario Loredo Oyervidez aseguró que hasta el momento las autoridades no han recibido ningún reporte o denuncia algún espacio en donde se encuentren menores de edad en situación de explotación laboral.
De acuerdo con datos de la “Lista de bienes producidos por el trabajo infantil o forzado” del Departamento del Trabajo estadounidense, el año pasado San Luis Potosí fue presentado por primera vez como escenario del trabajo forzado aplicado a menores de edad.
El texto identifica a menores de edad que viajan con los grupos de jornaleros agrícolas que laboran en la cosecha de tomate y chile en el estado.
Ambos productos fueron incluidos por primera vez en la lista de bienes relacionados con el trabajo forzado de infantes.
El reporte señala que grupos de “enganchadores” contratan a las familias, quienes, orillados por la pobreza en la que viven, permiten que sus hijos sean incluidos en labores que violan la normatividad laboral, como jornadas de 15 horas, ausencia de pago y condiciones de poca sanidad y hacinamiento.
En el caso de los pizcadores de chile, el Departamento del Trabajo detectó casos en Chihuahua, Baja California y San Luis Potosí.
En el caso de los campos tomateros que emplean de manera forzada a menores de edad, se agregan a esos estados Coahuila, Jalisco y Sinaloa.
Que estos productos aparezcan en este listado podría traer consecuencias negativas para los estados mencionados, pues el documento señala que “Estados Unidos no debe competir con países que no juegan según las reglas”.
El documento señala casos en los que la importación de ciertos productos han sido prohibidas, como el algodón de Uzbekistán, al comprobarse que se usa mano de obra infantil de manera forzada.
En el caso de México, el reporte estadounidense señala que el 80 por ciento de la producción agrícola se exporta a Estados Unidos y advierte que sus “salsas, catsup o pizzas pueden estar contaminadas con la mancha del trabajo infantil”.
Por su parte, el titular de la PPNNA, resaltó que las leyes vigentes marcan “una regulación especial para ciertas actividades que pondrían en riesgo a niños, niñas y adolescentes que no deberían de trabajar, y una de ellas en donde no hay excepción es en el tema agrícola”.
Y aseguró que los productores tienen muy claro que no debe existir ninguna excepción, y que no deben permitir que un menor de edad sea contratado para ese tipo de trabajos.