Medios de Sinaloa preguntaron a José Antonio Meade Kuribreña, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), si continuará con la guerra al narcotráfico. “Sin duda, con una presencia puntual, cercana, con inteligencia, contra las armas, contra el dinero, dando mejores resultados, fortaleciendo a la policía”, respondió.
El año pasado, 2017, fue el más violento en una década, de acuerdo con datos difundidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública apenas en enero. El Estado de México, la entidad gobernada por el priista Alfredo del Mazo, aparece en los tres primeros lugares de los tres principales indicadores de la violencia. Fue el primero en extorsión, con mil 54 carpetas abiertas; además aparece en el tercer lugar en secuestro, y el segundo en homicidios.
Se trata del mismo estado que gobernó Peña Nieto.
Ciudad de México, 3 de abril (SinEmbargo).- José Antonio Meade Kuribreña, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que dará continuidad a la guerra contra el narcotráfico.
“Sin duda, con una presencia puntual, cercana, con inteligencia, contra las armas, contra el dinero, dando mejores resultados, fortaleciendo a la policía”, respondió Meade a medios locales de Culiacán, Sinaloa, cuando le preguntaron si continuará con la guerra.
Kuribreña reiteró que su prepuesta de combatir la violencia y la inseguridad con cinco vertientes, entre los que se destaca la prevención.
“Si tenemos buena prevención, un mejor control de armas y de dinero, si logramos, además, fortalecer a nuestra policía y cambiamos el marco, al amparo del cual cooperamos, vamos a dar muchos mejores resultados”, señaló.
ESTRATEGIA DE SANGRE
La estrategia nacional para dar prioridad al combate contra el crimen en los 50 municipios con mayores índices de homicidios dolosos en el país tampoco dio los resultados que prometió el Gobierno federal, y sólo en 2017 el número de carpetas de investigación por ese delito alcanzó a nivel nacional una cifra histórica de 25 mil 339 casos, cuando un año antes se reportaron 20 mil 547.
En el caso de los 50 prioritarios se dio un repunte promedio de 19 por ciento entre 2016 a 2017, cuando las carpetas pasaron de 8 mil 895 a 10 mil 597.
El 30 de agosto de 2016, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció la que sería su estrategia para controlar la ola de homicidios en el país.
“Hoy quiero, nuevamente, reiterarlo: las Fuerzas Federales estarán invariablemente ahí, donde se necesite para ofrecer respaldo a las policías locales, de manera subsidiaria y temporal, no para suplirlas, ni reemplazarlas”, dijo Peña Nieto durante la 40 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
“He dado indicaciones al Gabinete de Seguridad para que, en estrecha coordinación con las autoridades locales, se ponga en marcha una estrategia de atención integral a los 50 municipios que concentran el 42 por ciento de los homicidios dolosos que hoy se están cometiendo en el país”, añadió entonces.
Sin embargo, el país enfrenta su peor crisis de homicidios. Cifras oficiales indicaron que 2017 cerró con una cifra récord en carpetas de investigación no vista desde que inició el registro oficial en 1997.
Pese a que la Secretaría de Gobernación (Segob) no anunció junto con la estrategia a los municipios que reforzaría, ese 2016 acabó con un listado de los 50 municipios con más homicidios que no variaba demasiado en comparación a julio de ese año, un mes antes del anuncio de la estrategia: 45 de los 50 municipios con más carpetas por homicidio doloso se repitieron en ambas fechas, salvo por Tecamac, Estado de México; Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas, así como Tecate y La Paz, Baja California.
LOS MUERTOS DE PEÑA
El año pasado, 2017, fue el más violento en una década, de acuerdo con datos difundidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública apenas en enero.
El Estado de México, la entidad gobernada por el priista Alfredo del Mazo, aparece en los tres primeros lugares de los tres principales indicadores de la violencia. Fue el primero en extorsión, con mil 54 carpetas abiertas; además aparece en el tercer lugar en secuestro, y el segundo en homicidios.
Se trata del mismo estado que gobernó Peña Nieto.
El segundo lugar en extorsiones pertenece a Nuevo León, cuyo Gobernador con licencia, Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, anduvo en campana porque quería ser Presidente.
En secuestro, el primer lugar pertenece a Tamaulipas, gobernada por el panista Francisco Cabeza de Vaca, y el segundo es de Veracruz, también en manos de un panista, Miguel Ángel Yunes Linares.
La mayor cifra de homicidios por entidad en México pertenece a Guanajuato, con 4 mil 39; la entidad es gobernada por el panista Miguel Márquez Márquez. El segundo lugar es del Estado de México y el tercero, de Guerrero, en manos del priista Héctor Astudillo Flores.
En casi todo el país la violencia escaló. Los estados más críticos son Colima, Nayarit, Veracruz, Baja California, Baja California Sur, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí y Zacatecas.
Si en algún momento se pensó que la guerra del ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa llegó al punto más álgido de víctimas posible, la administración del Revolucionario Institucional la superó.
Durante los cinco años de Gobierno de Enrique Peña Nieto se acumularon 96 mil 421 denuncias por homicidio doloso, de acuerdo con el último corte (a diciembre) del Secretariado Ejecutivo. Es decir, un promedio diario de 52.8 carpetas de investigación abiertas en el país.