Un nuevo crimen estremeció a la comunidad de Jalisco. En este caso, un multihomicidio en el que perdieron la vida 11 personas, entre ellas un menor de edad. Los hechos registrados en Tonalá se suman a otros crímenes que mantienen al estado como uno de los seis donde se concentraron más de la mitad de los asesinatos perpetrados el año pasado. Los mismos datos indican que este entidad tiene una tasa de 31.2 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, cifra superior a la media nacional que es de 27.0.
Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).– El multihomicidio registrado este fin de semana en Tonalá, en el que perdieron la vida 11 personas, entre ellas un menor de edad, es una muestra de la violencia en la que se ha ido sumergiendo Jalisco, una de las entidades que junto a Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua y Michoacán concentraron el 51.9 por ciento de las víctimas de este crimen a nivel nacional durante 2020.
Las primeras indagatorias de este caso revelan que un grupo de hombres bebía cerveza fuera de un predio en un barrio llamado la Jauja, cuando un comando los atacó a balazos. Hasta el momento se desconoce el motivo. Por esta agresión otras dos personas resultaron heridas: una mujer y otro menor de edad.
Este asesinato múltiple llevó a que en Tonalá este delito incrementara un 142 por ciento en febrero al pasar de 12 casos en enero a 29 el mes pasado, según el reporte diario de homicidios dolosos del Gobierno federal que es elaborado con fuentes abiertas.
Las mismas cifras indican que cinco de los municipios que integran la Zona Metropolitana de Guadalajara: la capital jalisciense, Zapopan, San Pedro Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, concentran el 81 por ciento de los homicidios dolosos (381) registrados en los dos primeros meses de 2021.
“Lo que hemos estado viendo, y no sólo con la masacre de 11 personas en días pasados, sino más atrás, con el homicidio del exgobernador Aristóteles Sandoval y más atrás, en el sexenio de Peña Nieto, con el derribo de un (helicóptero) cougar transportando elementos del Ejército Mexicano, es un estado que lamentablemente ha observado altas tasas de violencia. No importa qué partido político gobierne a nivel estatal, municipal o federal, la inercia no se ha podido controlar”, comentó en entrevista Javier Oliva, analista en seguridad y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El domingo, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien también se ha desempeñado como presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga (2010-2011) y de Guadalajara de (2015-2017), responsabilizó de la violencia que asola al estado al Gobierno federal que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien en más de una ocasión ha manifestado sus diferencias en el terreno político.
“Esto no puede seguir así. La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional. Siempre he dado la cara para informar a los jaliscienses sobre los temas de seguridad”, escribió Alfaro la tarde del 28 de febrero en su cuenta de Twitter.
Pero esto no puede seguir así. La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional.
Siempre he dado la cara para informar a los jaliscienses sobre los temas de seguridad.
— Enrique Alfaro (@EnriqueAlfaroR) February 28, 2021
En ese sentido, Oliva advirtió que es “una respuesta inconsistente” ya que en cualquier programa o política de seguridad pública en una democracia como la nuestra, la autoridad local tiene una enorme responsabilidad, como también la tiene la sociedad, para que los índices de criminalidad se contengan.
“Delegar de manera directa la responsabilidad de este tema a la autoridad federal implica renunciar a las facultades que las autoridades municipales y estatales tienen. Hay una corresponsabilidad específica de acuerdo al tipo de delito, pero esto no implica que se crucen de brazos y dejen a la Federación la responsabilidad de contener a la ola criminal”, expresó.
No obstante, para Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano, el Gobierno federal abandonó a Jalisco como abandonó a muchos otros estados, que son estados de oposición, como lo muestra el despliegue de efectivos del Ejército y de la Guardia Nacional, quienes —señaló— se encuentran apostados en estados fronterizos para atender tareas migratorias.
“Jalisco es un estado complicado, es un estado que requiere mucho para llegar a niveles aceptables de violencia y no pueden dejarlo solo, si lo abandonan (la Federación), no va a poder salir”, expuso.
EL RECRUDECIMIENTO DE LA VIOLENCIA
Otros expertos en el tema de seguridad y violencia consultados por SinEmbargo explicaron que el recrudecimiento en Jalisco, más que cuantitativo, es cualitativo, es decir, que cada vez son más violentos los episodios que tienen lugar en la entidad.
“Si bien es cierto que algunos indicadores podrían decirnos que está bajando un poco, lo cierto es que Jalisco es uno de los estados más violentos en nuestro país”, comentó Edgar Guerra Blanco, profesor investigador del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
David Coronado, jefe del laboratorio de Violencia del Departamento de Sociología de la Universidad de Guadalajara, coincidió a su vez en que la violencia ha evolucionado.
En Jalisco, ejemplificó, ya no sólo se asesinan a las personas, sino que ahora se les priva de la libertad y en algunos casos los perpetradores arrojan los cuerpos de sus víctimas en zonas despobladas, ríos o cerca de sus casas, pero en muchos otros casos los entierran clandestinamente o los desaparecen de otra manera, lo cual es otra forma de violencia aún más cruel.
“La violencia va aumentando, es como una mancha de tinta que se va expandiendo en una hoja”, expresó el académico de Guadalajara.
Jalisco cerró 2020 con una tasa de 31.2 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, cifra superior a la media nacional que fue de 27.0, sobre la cual se colocaron 11 entidades durante el año pasado.
En números absolutos, Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco y Michoacán concentraron el 51.9 por ciento de las víctimas de este crimen a nivel nacional durante 2020. Es decir, 17 mil 929 asesinatos de los 34 mil 515 que se perpetraron de enero a diciembre pasados.
Es además la entidad federativa con el mayor número de reportes de personas desaparecidas entre el periodo de diciembre de 2018 a diciembre de 2020, con un total de tres mil 724 reportes, los cuales representan el 22.62 por ciento del total nacional.
A esto hay que sumar, que es la sede del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), nacido en 2011 bajo el liderazgo de Nemesio Oseguera Cervantes “el Mencho” y considerado la organización criminal de mayor expansión y violencia en México.
Francisco Rivas refirió al respecto que las autoridades locales se encuentran acotadas debido a que por mucho tiempo ha habido complicidad con los delincuentes, además de que la entidad tiene asentado a este grupo delincuencial, el más violento del país. “A mí me sorprende que Jalisco no tenga índices mucho mayores debido a la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación”, abundó.
En ese sentido, el profesor Javier Oliva señaló que parte de la violencia se puede explicar por las disputas entre esta organización criminal y otras que buscan ingresar a la entidad.
“Por la tasa de violencia pareciera que alguna otra organización o varias le están tratando de afectar el corazón operativo del Cártel Nueva Generación que no es algo que podamos descartar, en esta ola de violencia, lo que en términos del argot del tema de seguridad pública se llama ‘calentar la plaza’, para que eso provoque que haya una mayor presencia de la autoridad, federal y local, para garantizar la seguridad pública”, comentó.
EL ASESINATO DE SANDOVAL Y LOS HALLAZGOS DE CUERPOS
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) refieren que de los mil 756 homicidios dolosos contabilizados en 2020, el 57 por ciento, es decir mil dos, se cometieron con armas de fuego. Para enero, este número ascendió al 63 por ciento (157) de los 246 asesinatos registrados por la misma institución federal.
Esta violencia alcanzó al exgobernador Aristóteles Sandoval, antecesor de Alfaro, quien fue asesinado el viernes 18 de diciembre, cuando se encontraba en un restaurante de Puerto Vallarta acompañado de otras personas. El exmandatario fue atacado por un sujeto armado cuando se levantó para ir al baño, un crimen que estremeció a la entidad.
A este episodio, ya iniciado 2021, se sumó el hallazgo en enero de 17 bolsas con restos humanos al interior de una casa en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, municipio que tomando en cuenta este hallazgo reportó —según el reporte de fuentes abiertas— 61 homicidios en los dos primeros meses de este año.
Para el 11 febrero, al menos 18 bolsas con restos humanos fueron hallados en las inmediaciones del estadio de las Chivas conocido como Akron, localizado en Zapopan, municipio que en el primer bimestre de 2021 ha reportado los asesinatos de al menos 49 personas.
Jalisco, de hecho, es la entidad federativa con el mayor número de cuerpos encontrados en fosas clandestinas con un total un total de 433 cuerpos, es decir, el 42.96 por ciento. Otros estados con mayor localización de restos son: Guanajuato con 204 (20.23 por ciento); Colima con 89 (8.83 por ciento); Michoacán con 73 (7.24 por ciento) y Zacatecas con 60 (5.95 por ciento).
-Con información de Romina Gándara y Efe