La mujer acudió a la asesoría legal a la que refirió que su trabajo como de laboratorista no se requería una destreza física específica, debido a que es un trabajo muy sedentario. Además de haber propuesto que se sometería a un plan de nutrición el cual fue ignorado. También, Mónica refirió que había compañeros hombre los cuales su exceso de peso era más notable y conservaban sus puestos.
Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).- Mónica fue dada de baja de su puesto de Subteniente Auxiliar Asistente Laboratorista, en la Clínica de Especialidades de la Mujer de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) debido a su sobrepeso en 2013.
Con una trayectoria de 19 años, Mónica fue retirada de su cargo cuando tenía 43 años debido a que tenía un exceso de peso y “ya no era una mujer jóven”por lo que ya no podía ser parte de las Fuerzas armadas.
La mujer acudió a la asesoría legal a la que refirió que su trabajo como de laboratorista no se requería una destreza física específica, debido a que es un trabajo muy sedentario. Además de haber propuesto que se sometería a un plan de nutrición el cual fue ignorado. También, Mónica refirió que había compañeros hombre los cuales su exceso de peso era más notable y conservaban sus puestos.
“La abogada promovió un juicio administrativo ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa mediante el cual se buscaba dejar sin efectos la baja alegando el derecho a la salud, permanencia en el empleo y no discriminación; y pidiendo la inaplicación del Artículo 226, tercera categoría, Fracción 33, de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM) toda vez que su contenido es contrario a los derechos humanos”, detalló el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) en un comunicado.
Después del juicio, Sedena reintegró a la Subteniente en el 2016 y tuvo que reconocer su antigüedad así como pagarle los haberes caídos. Hasta el momento Mónica sigue trabajando en la Sedena.
