En China, algunos residentes respiran aire más limpio. La NASA mostró imágenes que mostraron que la nube tóxica que pende sobre gran parte del país prácticamente ha desaparecido entre el 1 de enero y el 25 de febrero. El nivel de dióxido de nitrógeno se redujo 42 por ciento y el de PM 2.5 un 27.
Por Christina Larson
WASHINGTON, 3 de marzo (AP).- Las medidas implementadas por China para contener la propagación del nuevo coronavirus han provocado el cierre de fábricas y han mantenido vacíos los aeropuertos, lo que ha resultado en un marcado descenso en las emisiones de carbono y otros contaminantes. Sin embargo, los analistas advirtieron que la reducción en la contaminación posiblemente sea temporal.
“La reducción inmediata en las emisiones es espectacular”, dijo Lauri Myllyvirta, analista principal en el Centro para la Investigación de la Energía y el Aire Limpio en Helsinki.
Utilizando datos de la industria, incluyendo la del carbón, el acero y el petróleo, Myllyvirta calculó que las emisiones de carbono de China fueron 25 por ciento menores en las cuatro semanas posteriores al fin de las vacaciones del Año Nuevo Lunar —prácticamente todo el mes de febrero— en comparación con el mismo periodo del año pasado.
No cree que la tendencia se mantenga.
“La pregunta ahora es: ¿cómo responderá el Gobierno chino? Para compensar las pérdidas en la actividad económica —incluyendo después de la crisis financiera de 2008-09— la respuesta usual del Gobierno es lanzar enormes paquetes de estímulos enfocados a las industrias más contaminantes”, declaró. “Eso empeoraría el medio ambiente a largo plazo”.
La NASA y la Agencia Espacial Europea afirman que, desde enero, sus satélites de monitoreo de contaminación sobre China detectaron enormes descensos de dióxido de nitrógeno, que es producido generalmente por los motores de vehículos, plantas termoeléctricas y fábricas. “Existe evidencia de que el cambio está relacionado, al menos parcialmente, a la desaceleración económica tras el brote de coronavirus”, comentó la NASA en un comunicado.
La caída de dióxido de nitrógeno fue detectada por primera vez en la zona de Wuhan, epicentro del virus, y posteriormente se extendió a todo el país, comentó la NASA.
Imágenes satelitales que la NASA publicó en internet el lunes revelan cómo la nube tóxica que pende sobre gran parte de China prácticamente ha desaparecido entre el 1 de enero y el 25 de febrero.
Por el momento, los residentes de muchas ciudades chinas respiran aire más limpio.
A nivel nacional, el nivel de dióxido de nitrógeno se redujo 42 por ciento, mientras que el nivel de partículas finas de 2.5 micrones (PM 2.5), que pueden penetrar los pulmones y otros órganos, bajó un 27 por ciento, según las estaciones de monitoreo del Gobierno.
Los residentes de Beijing no tuvieron tanta suerte.
El smog en la capital, medido en niveles de PM2.5, fue peor en febrero pasado que en el mismo mes del año anterior. Las plantas de acero en las regiones cercanas a Beijing no cesaron sus operaciones, según el análisis industrial de Myllyvirta.
“Beijing tampoco ha tenido suerte con sus patrones climáticos, ya que los vientos arrastran la contaminación hacia el interior de Beijing”, destacó.