El Gobierno del Primer Ministro Boris Johnson develó un “Plan de Acción” de 25 páginas detallando las medidas que podría tener que tomar si se da la circunstancia de millones de enfermos y miles de personas en riesgo de morir por coronavirus.
Por Jill Lawless y Danika Kirka
LONDRES (AP) — Los médicos retirados podrían ser convocados a volver a trabajar, la policía podría tener que dejar de investigar delitos menores y los hospitales podrían verse abrumados si hay un pronunciado aumento en las muertes por el coronavirus, afirmó el martes el Gobierno británico.
El Gobierno del Primer Ministro Boris Johnson develó un “Plan de Acción” de 25 páginas detallando las medidas que podría tener que tomar si se da la circunstancia de millones de enfermos y miles de personas en riesgo de morir.
“El plan no fija las medidas que el Gobierno tomará. Describe los pasos que podríamos tomar en el momento apropiado y dependiendo de la asesoría de expertos”, declaró Johnson en conferencia de prensa en 10 Downing St.
Por ahora, indicó el mandatario, “tenemos que seguir nuestras rutinas” y lavarse las manos con frecuencia.
Sin embargo, el documento asevera que en el peor punto de una epidemia, una quinta parte de la fuerza laboral podría quedar inactiva con lo que negocios, escuelas y hospitales quedarían bajo intensa presión.
El Gobierno de Johnson ha sido acusado de ser lento en la respuesta a la enfermedad. Hasta ahora Gran Bretaña tiene menos casos que otros países europeos como Italia y Francia, con sólo 40 casos confirmados. Aun así los expertos vaticinan un contagio mayor.
El Gobierno británico dice que ese está preparando para diversos niveles de gravedad: desde uno equivalente a una gripe invernal que ocasione pocos centenares de decesos hasta una crisis grave como la de la influenza de 1918-1919 que mató a unas 200 mil personas en Gran Bretaña, y a decenas de millones en el resto del mundo.
Expertos previamente habían calculado que en el peor de los casos el 80 por ciento de la fuerza laboral británica, de unas 66 millones de personas, quedarían enfermas, aunque enfatizaron que eso no parece ser la prognosis más probable.
El director de salud pública de Gran Bretaña, Chris Whitty, declaró el martes que un uno por ciento de los enfermos del virus podrían morir pero aclaró que eso varía según la edad. Las personas mayores de 80 años son las más vulnerables.