El 29 de diciembre de 2015, Julio César Cortés Sandoval disparó dos ocasiones en la cabeza de María de Jesús Córdoba Lumbreras y se fugó, aunque se entregó casi un mes después. No era la primera vez que se comportaba de manera violenta con un1a mujer; en 2009 fue denunciado por intento de ahorcamiento.
Entre los antecedentes que encontró la criminalista Juana María Leija en el expediente sobre el caso, indicó que Julio César Cortés Sandoval presentó el cuadro de síntomas que comúnmente deriva en un crimen.
Por Marcelino Dueñez
Ciudad de México, 3 de marzo (Vanguardia/SinEmbargo).- Julio César Cortés Sandoval, quien asesinó a su ex novia afuera de Mabe, dijo que la mató “porque la quería”. Como asistente al juicio, la criminóloga Juana María Leija habla sobre el caso y dice cómo identificar algunas conductas que pueden llevar a un feminicidio.
El caso ocurrió el 29 de diciembre de 2015; el homicida condenado le disparó en la cabeza en dos ocasiones a María de Jesús Córdoba Lumbreras y huyó, se entregó casi un mes después. No era la primera vez que se comportaba de manera violenta con un1a mujer; en 2009 fue denunciado por intento de ahorcamiento.
María Leija, quien también cuenta con un título en psicología y recientemente participó en el Panel Vivir sin Miedo organizado por la Academia de Ciencias Sociales, asistió al juicio oral en el cual se otorgó una sentencia de 20 años en prisión a Cortés Sandoval.
“Él dice, ‘yo la quería para mí’, es condenado, le pide perdón a la familia pero esa persona no fue tratada previamente. Viendo los antecedentes esa persona ya presentaba síntomas de ser violenta y esta persona tarde o temprano iba a matar”, asegura la especialista en elaboración de perfiles psicológicos.
Entre los antecedentes que encontró la criminalista en el expediente sobre el caso, indicó que Julio César presentó el cuadro de síntomas que comúnmente deriva en un crimen.
“Presentaba el síntoma primero: celos. Cambio de actitudes hacia la persona, no la dejaba salir, la insultaba”, aseguró.
Córdoba Lumbreras comentó que la familia vio estos síntomas pero los pasó por alto porque pensó que eran como cualquier problema que vive cualquier pareja. Cuando fue condenado, pidió perdón a la familia, pero no se arrepintió de lo que había hecho.
“Hay una frase que dijo específicamente, que es lo que hace a una persona violenta, dijo: ‘sí la maté, pero era porque la quería, como la quería únicamente para mí, prefiero que esté muerta y prefiero pagar porque ella esté muerta”.
“Está haciendo conciencia de que mató a alguien pero sigue estando de acuerdo en que lo mejor fue que esa persona hubiera muerto para quedarse nada más él con su recuerdo. Es una persona enferma mental”, relató la especialista quien también se dedica a la docencia.
LA PREVENCIÓN ESTÁ EN OBSERVAR SÍNTOMAS
María Leija recomienta que cualquier persona debe hacerse un diagnóstico psiquiátrico con la misma normalidad con la que se hace cualquier otro chequeo médico, esto puede ayudar a revisar el estado de salud mental antes de que ocurra una tragedia.
“Las señales siempre se manifiestan en la adolescencia, pero si vamos más atrás, hay comportamientos que no son normales como el maltrato a los animales, eso es un indicador para una persona violenta”, puntualizó Leija.