En entrevista con "Ciro Gómez Leyva Por La Mañana" a través de Fórmula Radio, el periodista y analista Sergio Aguayo señaló que el ex Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, sólo quiere desahogarse con él debido a los problemas que le ha traído la vida en los últimos años.
Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).- El periodista y analista Sergio Aguayo señaló que tras ser sometido por tercera ocasión a un cuestionario psicológico derivado de la demanda del ex Gobernador de Coahuila Humberto Moreira, por un monto de 10 millones de pesos por daño moral, todo el proceso ha sido muy parecido a "jugar en un casino con cartas marcadas", además de que el "juez Alejandro Rivera ha sido muy parcial a favor del profesor [Moreira].
En entrevista con "Ciro Gómez Leyva Por La Mañana" a través de Fórmula Radio, el periodista describió que el desarrollo de su demanda que se encuentra en la primera instancia en el juzgado 15 de lo civil de la Ciudad de México, es "como entrar a jugar a la ruleta en un casino que administra Kafka, en alguno de los infiernos de Dante".
Aunque, señaló, aún no sabe cómo va a terminar este proceso, por lo pronto a él y a su abogado le han dejado muy poco margen.
"El juez Alejandro Rivera ha sido muy parcial a favor del profesor Humberto Moreira, ya hemos interpuesto quejas pero no ha servido de nada hasta ahora; al parecer ya lo van a cambiar pero por lo pronto el balance de los primeros ocho meses es jugar en un casino con cartas marcadas".
Sergio Aguayo indicó que en estas pruebas psicológicos tienen como objetivo conocer la personalidad de los sujetos a través de medir la capacidad de memorización, asociación de ideas, inteligencia, el nivel de violencia del individuo, si respeta el las leyes o si es un buen padre de familia.
El analista señaló que el ex mandatario coahuilense sólo quiere desahogarse con él debido a los problemas que le ha traído la vida en los últimos años.
"Lo que realmente importa para todo el gremio y para toda la sociedad es que en México quienes tienen poder y dinero, están utilizando las demandas por daño moral contra periodistas como forma de intimidación y como maneras para desgastar porque el gasto que tiene meterse a un litigio es enorme. Solo en gasto ya llevo 350 mil pesos en ocho meses, entre fianzas".
Añadió que "no hay un organismo público que se preocupe por la demanda de daño moral, ni la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ni la del Distrito Federal, ni el mecanismo para proteger periodistas ni defensores".