Tantos vuelos en un jet privado solo para ver jugar a su novio han suscitado críticas por la emisión de carbono y el gasto extravagante.
TOKIO (AP) — Taylor Swift, que está realizando conciertos en Japón hasta el 10 de febrero, llegará a tiempo para ver a su pareja, el jugador estelar Travis Kelce, jugar en el Super Bowl, el juego de campeonato de la NFL.
Para asegurarse de que todos sus fans están enterados, la embajada de Japón en Washington ha enviado un mensaje por X:
“A pesar del vuelo de 12:00 horas y la diferencia horaria de 17:00 horas, la Embajada puede decir con confianza que si ella parte de Tokio en la noche después de su concierto, debería llegar con tiempo a Las Vegas antes de que comience el Super Bowl”.
Swift mantiene una relación con Kelce, el ala cerrada de los Chiefs de Kansas City, que ha tenido gran difusión pública. Los campeones de la AFC enfrentan a los 49ers de San Francisco, campeones de la NFC, el 11 de febrero.
🇯🇵 Statement from the Embassy of Japan on Taylor Swift’s Reported Travel from Japan to the United States ✈️🏈 Are you ready for it? pic.twitter.com/wFKadehTJk
— Japan Embassy DC🌸 (@JapanEmbDC) February 2, 2024
Las normas sobre ruidos en Tokio ordenan que los eventos dejen de usar el sistema público de sonido a las 9:30 de la noche. Eso significa que Swift debería tener tiempo de sobra, dado que Japón tiene un día de diferencia con respecto a Occidente.
Swift tiene cuatro conciertos en el Tokyo Dome como parte de su Eras Tour, que continúa luego en Australia. Eso la obligaría a dar una nueva media vuelta al mundo después del partido de la NFL.
Tantos vuelos en un jet privado solo para ver jugar a su novio han suscitado críticas por la emisión de carbono y el gasto extravagante.
Si Swift asiste al Super Bowl, viajaría a Las Vegas desde Tokio, donde llegará su gira próximamente. Eso significa más de 30 mil 500 kilómetros (19 mil 400 millas) en jet privado en poco menos de dos semanas. ¿Cuánto dióxido de carbono representa?
Si bien las emisiones exactas de carbono dependen de muchos factores, como las rutas de vuelo y el número de pasajeros, es posible una estimación aproximada, dijo Gregory Keoleian, codirector del Centro de Sistemas Sostenibles de la Universidad de Michigan. Viajar 30 mil 500 kilómetros en un Dassault Falcon 900LX, uno de los aviones de Swift, podría liberar más de 90 mil 718 kilos (200 mil libras) de emisiones de dióxido de carbono, dijo.
Eso sería aproximadamente 14 veces más de lo que emite el hogar estadounidense promedio en un año, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
Qué tan realistas serían los viajes comerciales para Swift está abierto a debate. Después de todo, es tan famosa que, incluso si ella lo quisiera, volar en vuelos comerciales podría ser caótico para la tripulación de una aerolínea y cualquier aeropuerto público. Keoleian dijo que hay otras formas en las que las figuras públicas que vuelan en privado pueden abordar el cambio climático, como a través de su influencia en la sociedad, sus inversiones y sus decisiones electorales.
La controversia sobre el uso de jets privados por parte de Swift ilustra la “gran disparidad” entre las personas ricas y las de bajos ingresos en lo que respecta a las emisiones de gases de efecto invernadero que genera cada persona, dijo Julia Stein, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles.
“Se está viendo que esto se desarrolla en una especie de escala microcósmica (con Swift), pero eso también es cierto para los países industrializados por sus emisiones de carbono históricamente”, dijo.