Durante la pandemia, Nueva Zelanda empleó un control fronterizo muy estricto; los viajeros debían de estar 10 días hospedados en un hotel para hacer una cuarentena operada por el ejército.
Por Nick Perry
WELLINGTON, Nueva Zelanda, 3 de febrero (AP).— El Gobierno de Nueva Zelanda informó el jueves que eliminará los requisitos de cuarentena para los viajeros que arriben a la nación y que volverá a abrir sus fronteras, un cambio celebrado por miles de neozelandeses en el extranjero que han soportado largas esperas para regresar a casa.
Desde el inicio de la pandemia, Nueva Zelanda ha implementado algunos de los controles fronterizos más estrictos del mundo. La mayoría de los viajeros que llegan al país necesitan pasar 10 días en un hotel para cuarentenas operado por el ejército, un requisito que ha creado un cuello de botella en la frontera.
En un principio se atribuyó a estas medidas el haber salvado miles de vidas y haber permitido a Nueva Zelanda eliminar o controlar varios brotes del coronavirus.
Pero los controles fronterizos se han ido considerando fuera de lugar en un mundo en el que el virus se está convirtiendo en algo endémico, y en un país en el que la variante Ómicron ya se está extendiendo. El cuello de botella obligó a muchos neozelandeses en el extranjero a entrar en una especie de lotería para tratar de asegurar un lugar en la cuarentena y el pasaje a casa.
Las deficiencias del sistema fueron puestas de manifiesto la semana pasada por la periodista neozelandesa embarazada Charlotte Bellis, quien quedó varada en Afganistán después de que las autoridades neozelandesas rechazaran inicialmente su solicitud de regresar a casa para dar a luz. Tras la publicidad internacional, las autoridades dieron marcha atrás y le ofrecieron un lugar en el sitio de cuarentena, que ha aceptado.
Today @jacindaardern laid out our plan to safely reconnect New Zealanders with the rest of the world. With the emergence of Delta and Omicron, we've had to adapt our plans to ensure we could protect Kiwi lives, keep businesses open and slow the spread of the virus. pic.twitter.com/Tq9da2e0T2
— New Zealand Labour (@nzlabour) February 2, 2022
Los cambios en los controles fronterizos significan que los neozelandeses que regresan de Australia no deberán colocarse en cuarentena desde finales de este mes, y los neozelandeses vacunados que vuelvan del resto del mundo podrán saltarse la cuarentena para mediados de marzo. Aún tendrán que aislarse en casa.
Sin embargo, la mayoría de los turistas deberán esperar hasta octubre antes de que puedan ingresar a la nación sin tener que colocarse en cuarentena. Y cualquiera que no esté vacunado tendrá que pasar la cuarentena.