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“Max”, el perrito que vendía cupcakes para pagar su tratamiento contra cáncer, muere en Sonora

03/02/2020 - 4:01 am

Max tenía tumoraciones en todo el cuerpo, por lo que Yoselín organizó la venta de boliitos en la Plaza Zaragoza, en la capital sonorense, para solventar los gastos de una biopsia, análisis y quimioterapias, por lo que numerosas personas de todo el país e incluso, internacionalmente, se solidarizaron con su causa.

Ciudad de México, 3 de enero (Proyecto Puente).- A las cinco de la mañana, “Max” atravesó la puerta del cuarto de Yoselín. Al pie de la cama, el perro permaneció un largo rato observándola. Ambos se sostuvieron la mirada hasta que se quedaron dormidos, sin embargo, ya no despertó.

El perrito husky que se viralizó en redes sociales y medios de comunicación a nivel nacional por vender bollitos para pagar sus quimioterapias, falleció la mañana de este domingo en Hermosillo, Sonora.

Yoselín Macías, quien lo adoptó durante sus últimas semanas de vida después de haber sido abandonado por su anterior dueño -el propietario de un criadero y quien se dedica a la venta de mascotas-, hizo pública la noticia a través de su cuenta de Facebook.

Max tenía tumoraciones en todo el cuerpo, por lo que Yoselín organizó la venta de boliitos en la Plaza Zaragoza, en la capital sonorense, para solventar los gastos. Foto: Facebook @yoseliin.martinez.161

“Es una noticia muy dura, pero lo que me consuela, es que estas tres semanas “Max” conoció el verdadero amor y no murió cruelmente en donde vivía anteriormente, yo hice humanamente todo lo que pude, también su doctora”, escribió la joven.

“Max” tenía tumoraciones en todo el cuerpo, por lo que Yoselín organizó la venta de boliitos en la Plaza Zaragoza, en la capital sonorense, para solventar los gastos de una biopsia, análisis y quimioterapias, por lo que numerosas personas de todo el país e incluso, internacionalmente, se solidarizaron con su causa.

Luego de dar la noticia, Yoselín recibió otros cientos de muestras de apoyo y condolencias de parte de quienes se interesaron en la historia de “Max” y ella, por su parte, prometió continuar con su labor de ayudar, en la medida de sus posibilidades, a otros perritos poco afortunados.

A “Max” se le practicará una necropsia para conocer las causas precisas de su fallecimiento y, posteriormente, será trasladado a un crematorio de mascotas.

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