Este domingo se llevará a cabo la final del Super Bowl LIII entre los Patriots de Nueva Inglaterra y los Rams de Los Ángeles. A continuación dejamos algunos puntos para analizar antes del enfrentamiento.
Por León Felipe Girón
Atlanta, 3 febrero (AP).- Tom Brady y los Patriots buscan su sexto título. Los Rams de Los Ángeles buscan cobrar venganza tras la derrota de 2001, la que concibió la dinastía de Nueva Inglaterra.
A continuación, los cinco factores clave que podrían decidir el Super Bowl.
EMPEZAR RAPIDO
Tom Brady es el quarterback más laureado en la historia del Super Bowl, sin embargo hay algo que nunca ha logrado en su ilustre carrera: encontrar la zona de anotación en el primer cuarto. De hecho, en ocho apariciones en el Super Bowl en la era Brady-Bill Belichick, los Patriots presumen apenas un total de tres puntos en el primer periodo. Para Nueva Inglaterra los inicios lentos han demostrado ser particularmente problemáticos en los últimos dos años, con déficits de 28-3 y 22-12 al tercer cuarto. De uno sobrevivieron, del otro no.
Nueva Inglaterra parece haber corregido todos esos problemas en la actual postemporada, con series de touchdown para abrir el juego en sus dos partidos previos. Los Patriots no pueden darse el lujo de rezagarse nuevamente el domingo, en especial en contra de unos Rams capaces de controlar el tiempo de posesión con su potente ataque terrestre.
TODOS CONTRA BRADY
Aaron Donald fue responsable de 20.5 capturas de las 41 que sumaron los Rams en 2018, aunque no tiene una sola en lo que va de la postemporada. Para los Rams, eso tiene que cambiar para incrementar sus posibilidades de triunfo el próximo domingo.
Cuando Tom Brady está bajo presión, las posibilidades de los Patriots se reducen considerablemente. Fue capturado apenas 21 veces en toda la campaña regular, 10 de ellas en las cinco derrotas de la temporada por tan solo 11 en sus 11 triunfos. El pasador de 41 años de edad sufre particularmente con la presión por dentro de los tackles al registrar un rating de 63,1 puntos en esa situación a diferencia de 118.7 cuando enfrenta presión externa.
Ahí es donde el actual Jugador Defensivo del Año debe hacer sentir su presencia ante unos Patriots que han trabajado a la perfección para proteger a su pasador, quien ha lanzado 90 envíos y no ha sido capturado en una sola ocasión en los playoffs.
CONTROL DE BALÓN Y TIEMPO
Este Super Bowl tiene como protagonistas a dos de los cinco mejores ataques terrestres de la pasada temporada en Sony Michel (Patriots) y Todd Gurley (Rams). Detenerlos será un importante paso al título.
En los playoffs, ambas defensivas han estado a la altura del desafío de contener al running back rival.
Los Patriots fueron la 11ra mejor defensiva contra la carrera en la temporada regular con 112.6 yardas por encuentro, pero en playoffs apenas han admitido 60 yardas en sus dos juegos. Eso se debe, en parte, a que los rivales se han visto obligados a abandonar la carrera -22 acarreos en total- al caer en grandes desventajas temprano en el encuentro.
Uno de los puntos más débiles de los Rams fue precisamente frenar al corredor rival, 23ra peor de la liga, en campaña regular. Esos problemas quedaron en el pasado al llegar la postemporada, donde toleran apenas 49 yardas en promedio contra acarreadores de la talla de Ezekiel Elliott y Alvin Kamara.
GOFF ¿AL RESCATE?
Los beneficios para los Pats en contener a Gurley el domingo serían múltiples. No solo mantendrían en jaque al líder de touchdowns en la campaña regular (21), sino que automáticamente incrementaría las responsabilidades del quarterback de tercer año Jared Goff.
Goff, de 24 años, ha tenido resultados mixtos cuando el peso del encuentro recae en sus hombros. En la campaña regular las tres derrotas de los Rams llegaron cuando Goff se vio obligado a realizar al menos 40 envíos en un partido, con récord de 1-3 en esas situaciones. Su único triunfo fue un festival ofensivo de 54-51 ante los Chiefs en la semana 11.
Los Rams no tuvieron más de 100 yardas terrestres como equipo en ninguno de esos cuatro partidos y los rivales obligaron a Goff a ir al aire más veces de lo habitual en una apuesta que, casi siempre, resultó redituable. Una notable excepción es el hecho de que Goff ya presume una victoria en playoffs cuando tiene que lanzar al menos 40 envíos, hace un par de semanas en la final de la NFC.
ELEMENTAL EDELMAN
El wide receiver Julian Edelman ha sido la válvula de seguridad de Tom Brady desde que se estableció como titular de los Patriots en 2013 y en estos playoffs nada de eso ha cambiado, si algo, se ha magnificado. En la ronda divisional ante los Chargers, Edelman tuvo nueve recepciones para 151 yardas y una semana más tarde aportó otras 96, pero más importante fue el hecho de que convirtió tres terceras oportunidades durante la serie de tiempo extra que guió a Nueva Inglaterra al triunfo sobre Kansas City.
No es la primera vez. Una recepción circense de Edelman fue fundamental para que los Patriots completaran su increíble remontada ante Atlanta en el Super Bowl hace dos años. Es algo habitual en él. Desde 2013, los Patriots tienen marca de 10-2 en playoffs con Edelman en el campo, y el exquarterback de Kent State -quien jugó en la universidad en contra del coach de los Rams Sean McVay- promedia 99.6 yardas por partido en ese lapso.
Las posibilidades de título de los Rams podrían estar en las seguras manos de Edelman, y esas no son buenas noticias.