Ciudad de México, 3 de febrero (SinEmbargo).– Los Servitje son dueños de Grupo Bimbo, la segunda empresa panificadora más grande del mundo. Los nombres de Lorenzo y Roberto Servitje Sendra han estado en los titulares de la prensa nacional durante las últimas semanas pero no por su éxito en los negocios –que lo hay–, sino por sus polémicas declaraciones sobre el momento político por el que atraviesa el país.
Desde la trinchera empresarial, estas dos figuras se han referido a casos sensibles de la actualidad nacional, como la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, y el el “nivel tan bajo de reconocimiento” en el que se encuentra el Presidente Enrique Peña Nieto.
El pasado 27 de enero, Lorenzo Servitje Sendra sorprendió a los representantes de las cámaras empresariales del país –que ese día presentaron su “Código de Integridad y Ética Empresarial”– al afirmar:
“Nuestro Presidente está en su peor momento. Tan bajo reconocimiento social es muy peligroso, no podemos aceptar esto […] [Debemos] respaldar abiertamente al Presidente que está en una situación que todos conocemos”.
Esas fueron las palabras del fundador de la segunda empresa panificadora más grande del mundo.
El 4 de diciembre pasado, Roberto, su hermano, habló de la situación social por la que atraviesa el país:
“Hay inconformidad de algunos grupos que no han podido ubicarse y aprovechan cualquier cosa, como esto de Ayotzinapa, que es muy triste porque se le ha dado una dimensión que no tiene. Y se están aprovechando”.
A lo largo de su carrera, los Servitje se han hecho de un papel con gran peso en la clase política de México. Detrás de las obras filantrópicas y altruistas de la familia están personajes que luchan contra cualquier situación que, desde su perspectiva política, empresarial y católica, genere descontrol o atente contra el orden establecido de las cosas.
El apellido Servitje está ligado a organizaciones de la ultraderecha católica como el Opus Dei y los Legionarios de Cristo; a empresas como Walmart y Coca-Cola; a fundaciones como Vamos México, de Martha Sahagún Jiménez, esposa del ex Presidente Vicente Fox Quesada, al Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, a la Red Internacional de Empresarios Católicos, y a sucesos emblemáticos como la aportación de recursos para la campaña que el Partido Acción Nacional (al que está afiliado) emprendió contra Andrés Manuel López Obrador, candidato de las izquierdas durante el proceso electoral de 2006.
EL LINAJE
Lorenzo y Roberto Servitje Sendra son dos de los cinco hijos del matrimonio de Juan Sertvitje Torrallardona y Josefina Sendra, ambos de origen catalán.
Lorenzo, el mayor, tomó las riendas del negocio de la familia tras la muerte de su padre: las panaderías El Molino. Sin embargo, después nació en él la idea de crear una fábrica de pan, por lo que en 1945 fundó Bimbo.
De acuerdo con el perfil que el periodista Salvador Frausto Crotte realizó de Lorenzo en el libro Los amos de México, el nacimiento de Bimbo se realizó con “34 trabajadores, diez camiones y cuatro productos –Pan Grande, Pan Chico, Pan Negro y Pan Tostado– se lanzaron a conquistar el mercado de la Ciudad de México […] El famoso Osito, emblema de la compañía, apareció impreso en las envolturas de celofán de esos primeros productos”.
A la par del crecimiento de la panificadora, el apellido Servitje comenzó a inmiscuirse en asuntos de política y comunicación. Para 1993, Lorenzo se jubiló y dejó Bimbo en manos de su hermano Roberto, y en 1995 crearon la fundación “A Favor de lo Mejor”, que busca mejorar la calidad de los contenidos en los medios. Esta organización nació para protestar por la transmisión en televisión abierta de los programas conocidos como talk shows.
“Servitje estuvo en contra de ciertas expresiones artísticas, de la promoción del condón, de la educación sexual en las escuelas primarias, del aborto, de las marchas gay, de las escenas eróticas en los programas de tele”, escribió Frausto Crotte.
Otro gran suceso ocurriría en mayo de 1997.
Ciro Gómez Leyva, en ese entonces conductor del noticiero del Canal 40, presentaría los testimonios de personas que fueron víctimas de actos de pederastia perpetrados por el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado.
Los Servitje rechazaron esa información rotundamente, bajo el argumento de que significaba una falta de respeto al clero, y lanzaron una amenaza al canal y a su director, Javier Moreno Valle, de quitar la publicidad de Bimbo y sumar a su decisión a otras empresas.
En el mismo trabajo de Frausto se recrea este hecho: “Roberto (Servitje) reiteró la amenaza, ya que la transmisión ‘era un ataque contra la Iglesia, porque es una injusticia, porque es una calumnia, porque es una difamación’.
“Días después de que el reportaje salió al aire, Lorenzo, en una conferencia en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), se volvió a pronunciar en contra […] ‘porque la miseria humana no debe exhibirse’ y confirmó que Bimbo había cancelado el contrato de publicidad […] otras diez empresas hicieron lo mismo.
“La historia de presión de los Servitje a Canal 40, quizá sea la máxima expresión del poder de esta familia […] contribuyeron decididamente para que cerrara un canal que en poco tiempo había ganado fama de independiente”.
Los Servitje crearon grupos como el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, la Unión Social y Nacional de Empresarios Mexicanos, ésta última, afiliada a la Red Internacional de Empresarios Católicos.
En este sentido y, de acuerdo con el perfil, “en una de las fichas que resguarda el Archivo General de la Nación, fechada en los setenta, se lee que Lorenzo Servitje es un ‘prominente miembro del Opus Dei, al que patrocina con fuertes sumas… Los empresarios de la democracia cristiana tienen cada día mayor número de partidarios. Difunden ampliamente la ideología Social Demócrata Cristiana’”.
LOS HEREDEROS
Marinela Servitje Montull y Daniel Servitje Montull, hijos de Lorenzo, son personajes notables: ella en el ambiente de las fundaciones y él en el empresarial.
Marinela Servitje ha sido catalogada por las llamadas “revistas del corazón” como “una mujer diferente”, ya que desde muy joven y junto con su novio, el priista Fernando Lerdo de Tejada, preferían ayudar a indígenas otomíes en Hidalgo que salir de fiesta.
En diversas entrevistas ha declarado que se mueve bajo la filosofía de su padre: busca generar riqueza para compartirla.
Marinela forma parte de múltiples organizaciones: es presidenta del Instituto Nacional de Pediatría, de la fundación del Bosque de Chapultepec, de la Fundación Walmart, Fundación Televisa, y es miembro del Patronato del Papalote Museo del Niño junto con Cecilia Occelli de Salinas, ex esposa de Carlos Salinas de Gortari, quien fuera Presidente de México de 1988 a 1994.
También ha lanzado campañas de salud como “Ver bien para aprender mejor” y creó el fideicomiso de rescate del Bosque de Chapultepec y el del Compromiso Social por la Calidad de la Educación.
En tanto, Daniel Servitje Montull fue desde 1997 Director General de Grupo Bimbo. A estas alturas, de acuerdo con información de la propia empresa, ha alcanzado los 13 mil 786 millones de dólares al año en ventas, cuenta con más de 130 mil colaboradores, tiene 168 plantas de producción en 22 países en tres continentes y produce más de 10 mil productos a través de 100 marcas.
Estos números reflejan la razón por la que, en 2011, la familia entró en la lista de los más ricos de México de Forbes.
MARTHA SAHAGÚN Y EL “PELIGRO PARA MÉXICO”
Bajo la administración de Vicente Fox Quesada, los Servitje, aliados del partido con el que comparten las bases católicas, aportaron dinero a “Vamos México”, fundación de la entonces Primera Dama.
Tiempo después salió a la luz que la organización fue beneficiada por la Lotería Nacional a través del fideicomiso Transforma México, declarado ilegal en 2004 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En 2005, después de que Fox desistió en el intento de desaforar a López Obrador, el periodista Frausto Crotte recreó en su perfil –al que tituló “Lorenzo Servitje. Una apuesta por el pan”– el siguiente escenario, que consignaba el contexto en el que el empresario firmó un cheque por 2.5 millones de pesos en julio de 2005:
“Tres meses antes, el gobierno de Fox había dado marcha atrás en el proceso de desafuero que se le seguía a Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de gobierno del Distrito Federal. ‘Es un peligro para México’, le escucharon decir al magnate al menos un año antes de que el PAN utilizara esa frase para describir al tabasqueño. Lorenzo no sólo estaba a favor del desafuero sino que promovía en círculos gubernamentales y empresariales la necesidad de dejar fuera de la carrera presidencial a López Obrador. Un populista y un radical y un izquierdista –todo eso junto– no podía dejarle nada bueno a México. Estaba convencido de ello”.