Este domingo es el Suberbowl número 47 y con esto hablamos de una tradición estadounidense que se ha impregnado en la cultura mundial queramos o no. En este #BITE mordemos el otro Superbowl, el de las ciudades Nueva Orleans, San Francisco y Baltimore, el de las series de TV, el de las preguntas sobre el arraigo a estos equipos, el Superbowl de la identidad. Además, les comparto el texto de José Covarrubias, colaboración especial para BITE que desmenuza a detalle este dilema de cuál es tu equipo favorito para este Superbowl. ¿Quién ganará la edición cuarenta y siete?
Ravens vs. 49’s: los niños buenos vs. los chicos malos
Jose Covarrubias
Fin de semana de Súper Tazón, y otra vez, el equipo de mis amores (cuyo nombre no quiero recordar) tiene muchas semanas que quedó eliminado y olvidado en la mediocridad de la media/baja tabla. Lo anterior me lleva a analizar la curiosa decisión de adoptar un equipo profesional de una liga extranjera. Siempre será fácil identificarse con el representativo de la escuela, del barrio, de la ciudad o del país; el arraigo viene natural del sentido de pertencia a la comunidad (y así, los seguidores al fútbol habremos irremediablemente de sufrir y gozar por el resto de nuestra vida con nuestra selección nacional).
Pero, ¿qué extraño proceso tuve que seguir para apoyar y “amar” a un equipo de la NFL? Nunca practiqué (por lo menos equipado) el deporte. Ningún connacional ha vestido la camiseta del equipo. No conozco la ciudad donde radican, y siendo sincero, no tengo muchas intenciones de hacerlo (salvo por ver jugar al equipo).
No puedo aquí articular una teoría convincente con respecto a ese extraño proceso de elección, pero sí puedo afirmar que son muy diversos los elementos que entran en juego al momento de adoptar un equipo. De manera desordenada podríamos enumerar la identificación con la ciudad, el récord de la franquicia, el perfil del equipo, así como los jugadores emblemas.
Hagamos el ejercicio con los equipos contendientes a este Super Tazón:
Si eres un seguidor de los 49’s seguramente sientes una importante admiración por la ciudad de San Francisco y el área de la bahía en general, ya sea por su arquitectura, por la imponente geografía, por su diversidad étnica y cultural (cuna del movimiento hippie y lésbico-gay), por ser el asiento de tal vez dos de las universidades más importantes de la costa oeste del país, además de ser el epicentro mundial de la industria tecnológica.
Muy acorde con la idiosincrasia de la ciudad encaja el mariscal de campo Collin Kaepernick, quien aparte de ser un fuera de serie acarreando el balón, tiene un origen multiétnico (negro/europeo), adoptado (al igual que Steve Jobs) por una pareja de germano americanos, y en cuyos brazos enseña (al igual que cualquier hipster de Berkley) al alrededor de cien tatuajes.
De la misma forma, si sigues a los 49’s seguramente simpatizas con las franquicias que lo han ganado todo y muchas veces; esta es la segunda franquicia más ganadora de la historia (con cinco títulos), y sólo un Super Tazón detrás de los Acereros. Así pues, no será coincidencia que como fanático de San Francisco también hayas sido fiel seguidor de los Bulls de Michael Jordan, de los Yanquis de NY, del Real Madrid de las estrellas o actualmente del Barcelona de Messi; siendo que tus principios liberales y demócratas siempre te han impedido apoyar a los Vaqueros de Dallas.
Por último, y todavía más importante, quizás hayas adoptado como tus héroes de la infancia a Joe Montana y Jerry Rice, grandes íconos del equipo, sin duda el dúo de mariscal/receptor más productivo de la historia, que no sólo hacían a la ofensiva de San Francisco prácticamente imparable, sino una de las más entretenidas que se haya visto.
Por su parte, el equipo de los Cuervos presenta una cara radicalmente opuesta. Así, los seguidores de los Ravens poco podrán presumir sobre la ciudad de Baltimore: infrecuente punto turístico, que a pesar de los grandes esfuerzos del gobierno por reactivar la economía, sigue en el decadente fenómeno de la desindustrialización (similar a Detroit y Búfalo), siendo reconocida como una de las ciudades más pobres y violentas del país.
Así, los Ravens no son uno de los equipos consentidos del país, por el contrario, la franquicia ha logrado forjar una reputación de “chicos malos”, notablemente admirados por sus rabiosos fanáticos. Por tanto, si sientes una inclinación por los Ravens no sería raro que en algún momento hubieres apoyados a los Pistones de Dennis Rodman (principales enemigos de Jordan), a la Italia de Gattusso (destructor de jogo bonito), y a desde luego a los Raiders de Oakland de los 70’s (coincidentemente apoyados por los barrios bajos, negros y latinos, del área de la Bahía).
Al respecto, destaca primero que el nombre y mascota del equipo no alude a un oso, un halcón o un felino; el equipo fue nombrado como los Cuervos en honor al poema más celebrado de Edgar Allan Poe, poeta maldito y decadentista que vivió y murió en Baltimore.
De la misma forma, el equipo siempre ha destacado por su orientación defensiva, con un estilo sumamente físico, cuyo objetivo no es detener al rival, sino intimidar e incluso lastimar a sus contrarios; no es infrecuente ver en sus partidos cómo los contrarios caen al terreno completamente conmocionados.
Además, los emblemas del equipo están muy lejos de ser jugadores modelos; los Cuervos suelen ser sucios dentro y fuera del campo. Llama la atención el caso del gran líder de la defensa, Ray Lewis, quien además de ser investigado por el uso de substancias prohibidas, se vio envuelto en un escándalo donde fue acusado (y luego absuelto) por el doble asesinato de unos compañeros en los festejos del Super Tazón del 2000.
Por todo lo anterior, la elección entre los 49’s y los Cuervos resulta particularmente reveladora. Esta es la elección entre el equipo del “Capitán América” y el equipo del caballo negro; entre el equipo de los exitosos y el equipo de los marginados; entre el equipo de los técnicos y el equipo los rudos; entre los Jedi y y los Sith, el lado obscuro de la fuerza; en fin, entre los chicos buenos y los chicos malos del deporte de la “tacleadas”. La elección entre uno y otro equipo mucho habrá de decirte sobre ese extraño proceso de elegir un equipo.