Los directivos de la Reserva Federal concluyeron el mes pasado que las presiones inflacionarias estaban cediendo y que el mercado laboral se estaba calmando, por lo cual decidieron dejar sin cambios la tasa de interés clave por tercera vez consecutiva y señalaron planes de reducirla tres veces en 2024.
Por Paul Wiseman
Washington, 3 de enero (AP).- Según las minutas de la reunión del banco central estadounidense del 12 y 13 de diciembre, difundidas este miércoles, los directivos de la Reserva Federal estimaron que una tasa más baja “sería apropiada para fines de 2024″ dados los avances logrados contra la inflación.
Sin embargo, añadieron que “enfatizamos la importancia” de mantenerse alertas y mantener altas las tasas “hasta que la inflación claramente esté bajando de manera sostenible” a la meta de 2 por ciento.
Y si bien el presidente de la institución, Jerome Powell, sugirió en una conferencia de prensa después de la reunión que la Fed ya no subirá más las tasas de interés, las minutas muestran que sigue habiendo incertidumbre económica y que siguen siendo posibles los aumentos.
The New York Fed Staff Nowcast stands at 2.4% for 2023:Q4, with the 50% probability interval at [1.4, 3.5]% and the 68% interval at [0.8, 3.9]%. The Staff Nowcast for 2024:Q1 is 2.2%. https://t.co/QE6dQ6elzc pic.twitter.com/SAN26JUtKH
— New York Fed (@NewYorkFed) December 29, 2023
El banco central empezó a aumentar las tasas en marzo de 2022 para combatir una tendencia inflacionaria que había empezado un año antes. Desde entonces, ha aumentado su tasa referencial 11 veces hasta colocarla en 5.4 por ciento, un máximo de 22 años.
La campaña antiinflacionaria ha ido avanzando, lo que le ha permitido al banco dejar sin variar su tasa de referencia desde julio. Los precios al consumidor en noviembre estuvieron 3.1 por ciento por encima de donde estaban hace un año, una baja pronunciada respecto del 9.1 por ciento registrado en junio de 2022, que fue un máximo de cuatro décadas.
Se anticipaba ampliamente que los aumentos de las tasas provocarían una recesión en Estados Unidos, pero para sorpresa de muchos, tanto la economía como el mercado laboral se mantuvieron resilientes.
El producto interno bruto de Estados Unidos —el total de bienes y servicios producidos por la economía— creció a una tasa robusta anual de 4.9 por ciento entre julio y septiembre gracias al fuerte gasto de los consumidores y las inversiones de negocios. En la reunión del mes pasado, algunos funcionarios de la Fed notaron que la economía pareció ralentizarse a fines de 2023.