La chica, cuya identidad no fue revelada, desapareció el 8 de julio de 2011, cuando tenía 14 años, de la ciudad de La Paz, provincia de Mendoza.
Buenos Aires, 3 de enero (RT).- Una argentina, que llevaba casi 10 años desaparecida y era víctima de una red de tráfico de personas y prostitución, fue encontrada esta semana en Buenos Aires, informó La Nación.
La joven, cuya identidad no fue revelada, desapareció el 8 de julio de 2011 –cuando tenía 14 años– de la ciudad de La Paz, provincia de Mendoza, y fue incluida en listados nacionales e internacionales de búsqueda de menores. Según las autoridades, la víctima fue secuestrada, explotada sexualmente y tendría dos hijos.
Por su parte, la Gendarmería Nacional Argentina y la Unidad Provincial Judicial de Mendoza registraron este miércoles la casa de la madre y el padrastro de la mujer. Mónica Maturano y Alberto Orozco fueron detenidos en relación con el caso, recoge el portal Minuto Uno.
“La verdad es que es increíble que esto pase y que nadie se haya hecho cargo en su momento y peor, que no arbitraran los medios necesarios para buscarla. La Paz está conmocionada por el hecho”, subrayaron desde la Municipalidad de La Paz.
Mientras, un pariente de la joven afirmó que la familia está muy contenta de saber que “Aldana está viva, pero a su vez triste por pensar que sus padres pueden tener algo que ver en el hecho”.
MUJERES EN BÚSQUEDA
El protagonismo de las mujeres en la búsqueda de personas desaparecidas se replica y tiene importantes precedentes en toda América Latina. Esto es particularmente evidente en países que han implementado medidas de justicia transicional, como Argentina y Perú.
El caso argentino es quizás uno de los referentes más icónicos en relación a la búsqueda de personas desaparecidas. Los incesantes esfuerzos de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo fueron fundamentales para el desarrollo del derecho a la verdad, que hoy resuena en las exigencias de todas las familias de la región.
En Perú, las mujeres quechuas como Mamá Angélica, lideraron los procesos de búsqueda durante el conflicto armado, enfrentándose a una doble discriminación, pues además de ser mujeres, son indígenas.
En México existe también un antecedente directo importante, el Comité Eureka, fundado por Rosario Ibarra de Piedra en el contexto de la Guerra Sucia. El propósito de la organización fue, además de la búsqueda de las personas desaparecidas, proteger a los presos y perseguidos políticos. El lema del Comité, “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, permanece como consigna a través de las organizaciones actuales y ha cobrado gran significancia a la luz de la Guerra contra el Crimen Organizado iniciada en 2006.
-Con información de Open Democracy