Se llena un formulario, y listo. Sea usted bienvenido a México. No se sabe de qué manera una persona infectada pueda ser detectada por autoridades mexicanas. Simplemente está el formulario, que se llena, se supone, con buena voluntad.
Ciudad de México, 3 de enero (SinEmbargo).– De acuerdo con The International Air Transport Association (IATA) o Asociación Internacional del Transporte Aéreo, México y Afganistán son los países con menos restricciones para viajar en el mundo COVID-19. Así se ve en el mapa de regulaciones aéreas, actualizado al día de hoy, domingo. Para ingresar al país, dice IATA, sólo debe llenarse un ligero formulario identificado como “Cuestionario de Identificación de Factores de Riesgo en Viajeros”. Tiene tres logotipos: el de la Secretaría de Salud, el de Relaciones Exteriores y el de la asociación.
Las preguntas que se hacen son:
1. ¿Qué países o ciudades ha visitado en los últimos 14 días?
2. ¿Ha estado en contacto con un caso confirmado del nuevo Coronavirus?
3. Indique la fecha en que estuvo en contacto con el caso 3.
4.¿Tiene alguno de los siguiente síntomas?
Temperatura de 38ºC o más
Tos y/o estornudos frecuentes
Sufre malestar: dolores de cabeza o cualquier otro problema de salud agudo
Dificultad respiratoria.Se llena el formulario, y listo. Sea usted bienvenido a México. No se sabe de qué manera una persona infectada pueda ser detectada por autoridades mexicanas. Simplemente está el formulario, que se llena, se supone, con buena voluntad.
Hoy el periodista Oscar López firma un texto en The New York Times que explica el resultado de esta política, considerada por muchos como excesivamente laxa: “Huyendo del encierro, los estadounidenses están acudiendo en masa a la Ciudad de México”, dice la cabeza del reportaje en la portada del diario estadounidense. Luego agrega en un sumario: “Los hospitales están al máximo y los casos de coronavirus están aumentando, pero muchos extranjeros, especialmente estadounidenses, se dirigen a la capital mexicana, algunos con la intención de quedarse un tiempo”.
“Pero, aunque puede ser un alivio para muchos extranjeros aunque venir a este país, en particular para aquellos que huyen del clima más frío, algunos mexicanos consideran que la medida es irresponsable en medio de una pandemia, especialmente cuando el virus abruma a la Ciudad de México y sus hospitales. Otros dicen que el problema radica en las autoridades mexicanas, que esperaron demasiado para promulgar estrictas medidas de bloqueo, lo que hace que lugares como Ciudad de México sean atractivos para extranjeros.
En noviembre, agrega el Times, más de medio millón de estadounidenses llegaron a México; de ellos, casi 50 mil arribaron al aeropuerto de la Ciudad de México, según cifras oficiales, menos de la mitad de los visitantes estadounidenses que llegaron en noviembre del año pasado, pero un aumento de los 4 mil que llegaron en abril, cuando cerraron gran parte de México. Desde entonces, los números han aumentado de manera constante: entre junio y agosto, los visitantes estadounidenses aumentaron más del doble”.
La mayoría de los demás visitantes estadounidenses a México volaron a complejos turísticos de playa como Los Cabos y Cancún. “No está claro cuántos son turistas y cuántos se están reubicando, al menos temporalmente”, explica Oscar López. “Algunos pueden ser mexicanos que también tienen pasaportes estadounidenses y están visitando a familiares. Pero al caminar por las calles de los barrios más modernos de la Ciudad de México en estos días, a veces puede parecer que el inglés se ha convertido en el idioma oficial”.
“El aumento, sin embargo, se produce cuando la Ciudad de México entra en una fase crítica de la pandemia. Los hospitales están tan ocupados que muchos enfermos se quedan en casa mientras sus familiares luchan por comprar oxígeno. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aconsejaron a los estadounidenses que eviten todos los viajes a México. El sistema de salud de la capital ‘está básicamente abrumado’, dijo Xavier Tello al diario a través de un mensaje de WhatsApp. ‘Lo peor está por venir’”.
A mediados de diciembre, las autoridades elevaron el sistema de alerta de la Ciudad de México al nivel más alto, rojo, que requiere el cierre inmediato de todos los negocios excepto los esenciales. “Pero el cierre se produjo semanas después de que las cifras se volvieran críticas, incluso según las propias cifras del Gobierno, dejando las tiendas abarrotadas de compradores navideños y restaurantes llenos de comensales”, agrega el texto en The New York Times.
“Con sus calles arboladas y cafés pintorescos, los exclusivos barrios de Roma y Condesa en la Ciudad de México han atraído a expatriados que escapan de los alquileres altísimos en Nueva York o Los Ángeles durante años. Pero con un número cada vez mayor de jóvenes que ahora trabajan desde casa, el llamado eje de lo cool se ha vuelto aún más atractivo, incluso cuando los residentes de la Ciudad de México enfrentan una crisis de salud pública. Como en gran parte del mundo, los más ricos suelen ser los menos afectados. En la colonia Roma Norte, el contraste ha sido claro: recientemente, en una esquina, los mexicanos de clase trabajadora hacían fila para comprar tanques de oxígeno para sus familiares, mientras que a pocas cuadras de distancia, jóvenes adinerados hacían cola para comprar croissants”, narra Oscar López para NYT.
La Ciudad de México no es el único destino mexicano que está experimentando un aumento de visitantes extranjeros, en particular estadounidenses, quienes, con la pandemia en Estados Unidos, tienen prohibido viajar a muchos países, dice. “Si bien algunas naciones latinoamericanas en ocasiones han cerrado sus fronteras por completo, México ha impuesto pocas restricciones: México fue el tercer país más visitado en 2020, frente al séptimo el año pasado, según el Gobierno mexicano, que cita estadísticas preliminares de la Organización Mundial del Turismo”.
“Gran parte de estos viajes se ha concentrado en los populares balnearios del país, donde las restricciones al coronavirus pueden ser aún más relajadas. Los Cabos tuvo casi 100 mil estadounidenses que llegaron en noviembre, mientras que Cancún tuvo 236 mil visitantes estadounidenses, solo un 18 por ciento menos que en 2019.La cercana ciudad turística de Tulum fue noticia por albergar un festival de arte y música en noviembre que vio a cientos de juerguistas bailando sin máscara en el interior. cuevas subterráneas”, agrega.