La violencia que azota al estado de Guanajuato en las últimas fechas ha afectado tanto a civiles como a corporaciones policiacas municipales y estatales. A finales del recién terminado 2019, seis policías preventivos renunciaron a raíz de las constantes agresiones de las que son víctimas y que durante el año pasado cobraron la vida de más de 70 uniformados.
San Francisco del Rincón, Guanajuato (Zona Franca/SinEmbargo).- De acuerdo con la página del periódico Correo, el primero hecho se reportó en un domicilio de la calle Juventino Rosas esquina con Zaragoza de la Colonia Cuauhtémoc, en donde fueron dejados los cuerpos de cuatro mujeres y dos hombres.
Apenas unos minutos después, se reportó otro homicidio a balazos sobre el bulevar Emiliano Zapata en la colonia Purísima Concepción.
Y aunque las autoridades llegaron a los lugares para atender los casos y resguardar las zonas, hasta el momento se desconoce quiénes son los responsables, el móvil del hecho y la identidad de las víctimas de ambos casos.
La violencia que azota al estado de Guanajuato en las últimas fechas ha afectado tanto a civiles como a corporaciones policiacas municipales y estatales. A finales del recién terminado 2019, seis policías preventivos renunciaron a raíz de las constantes agresiones de las que son víctimas y que durante el año pasado cobraron la vida de más de 70 uniformados, así lo confirmó el Secretario de Seguridad Ciudadana, Pedro Cortés Zavala.
La renuncia más reciente de policías se dio luego de tres asesinatos de uniformados que pertenecían a la corporación local, ocurridos durante el mes de diciembre.
El surgimiento de cárteles de la droga como el de Santa Rosa de Lima, así como el fortalecimiento de grupos criminales ya establecidos, y, desde luego los enfrentamientos entre éstos ha provocado que, desde hace un par de años la violencia se haya recrudecido en el estado.
El control de la zona ocasiona que los narcotraficantes se enfrasquen en intensas batallas que han dejado decenas de muertos. Como daño colateral, entre las víctimas también se incluyen ciudadanos, y, en cumplimiento de su deber, casi un centenar de policías, ya sea municipales o estatales, han perdido la vida.