En el comunicado, el responsable de Comercio Exterior de EU, Robert Lighthizer, destacó que “la decisión de USTR de hoy envía una señal clara de que Estados Unidos tomará medidas contra los regímenes fiscales digitales que discriminan o imponen cargas indebidas a las empresas estadounidenses”.
Por Alex Segura Lozano
Washington, 2 dic. (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que impondrá aranceles de 2 mil 400 millones de dólares a hasta el 100 por ciento del valor de ciertos productos franceses, en respuesta a la imposición por parte de Francia de una tasa sobre los ingresos de los servicios digitales de tecnológicas estadounidenses, como Google y Facebook.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior de EU (USTR, en sus siglas en inglés) explicó en un comunicado que la medida “incluye aranceles adicionales de hasta el 100 por ciento sobre ciertos productos franceses”.
La lista de bienes franceses que estarán sujetos a estos gravámenes engloba 63 categorías diferentes con un valor comercial aproximado de 2 mil 400 millones de dólares y en ella aparecen productos como varios tipos de quesos, bolsos, vino espumoso y varios artículos de maquillaje.
El anuncio de hoy es el resultado de una investigación que el Gobierno del Presidente Donald Trump ha llevado a cabo durante cinco meses sobre el impuesto digital de París y que concluye que esa tasa “discrimina a las compañías estadounidenses, es incompatible con los principios vigentes de la política fiscal internacional y es inusualmente oneroso para las empresas de EU afectadas”.
A pesar de que por ahora es una recomendación de la USTR y no existe aún una fecha oficial de entrada en vigor, se espera que Trump dé luz verde a la iniciativa impulsada por esta oficina gubernamental próximamente.
En el comunicado, el responsable de Comercio Exterior de EU, Robert Lighthizer, destacó que “la decisión de USTR de hoy envía una señal clara de que Estados Unidos tomará medidas contra los regímenes fiscales digitales que discriminan o imponen cargas indebidas a las empresas estadounidenses”.
Lighthizer advirtió además de que la USTR está evaluando si abrir investigaciones del mismo tipo sobre los impuestos a los servicios digitales de Austria, Italia y Turquía.
“La USTR se enfoca en contrarrestar el creciente proteccionismo de los Estados miembros de la UE, que se dirige injustamente a las compañías estadounidenses, ya sea a través de impuestos a los servicios digitales u otros esfuerzos que apuntan a las principales compañías de servicios digitales de Estados Unidos”, agregó.
Esta medida llega meses después de que Francia promulgara oficialmente en julio la conocida como tasa GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon), que fija la imposición del 3 por ciento sobre la facturación del negocio digital de esas empresas para obligarles a pagar impuestos en Francia por los beneficios que obtienen gracias a los internautas franceses.
El impuesto francés afecta a las compañías cuyos ingresos anuales superan los 750 millones de euros a nivel mundial (unos 845 millones de dólares); de forma que unas 30 empresas podrían verse afectadas, la mayoría estadounidenses, aunque la lista también incluye a firmas chinas, británicas y alemanas.
El castigo a Francia fue anunciado el mismo día que la reimposición por parte de Washington de gravámenes a Brasil y Argentina, otros dos países históricamente aliados de EU.
“Brasil y Argentina han aplicado una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores”, indicó Trump en mensajes en su cuenta Twitter.
“Por lo tanto, efectivo inmediatamente – añadió- restauraré los aranceles sobre todas las importaciones de acero y aluminio enviadas a Estados Unidos desde estos países”.
Los dos países suramericanos habían sido exentos por parte del presidente estadounidense de los aranceles al acero del 25 por ciento y al aluminio del 10 por ciento que impuso a sus principales socios comerciales en mayo de 2018, tras lograr cesiones de las autoridades de ambos países.
Entonces, el Gobierno de Argentina anunció que impondría límites a sus exportaciones de aluminio y acero a EU; y días después, el Ejecutivo brasileño aceptó un acuerdo de cuotas bajo el que admitió un arancel del 10 por ciento sobre el aluminio y límites a sus ventas de acero.