A la organización de “La Loba” se sumó otra de las bandas más peligrosas del norte de la ciudad de Puebla, la cual no ha sido disuelta y es conocida como “Los Tarzanes”, y a quienes se les relaciona con la fuga de gas en Villa Frontera que puso en peligro a las familias de más de nueve colonias la madrugada del 12 de septiembre del 2018.
A finales del 2018 y principios del 2019 se tenía identificado que la banda en combinación tenían más de 70 miembros reportando actividades ilícitas. Aunque hasta el momento se desconoce cómo es que comenzaron con el robo a ductos de gas LP en la zona norte de Puebla.
Por Edmundo Velázquez
Puebla, Puebla, 2 de diciembre (PeriódicoCentral).- Lidia M. M., alias “La Loba”, dirige un grupo delictivo grande y fuerte que controla el narcomenudeo, y es responsable del "huachigas", el robo a casas habitación y hasta los atracos a rutas del transporte público en la zona norte de la ciudad de Puebla.
A la organización de “La Loba” se sumó otra de las bandas más peligrosas del norte de la ciudad de Puebla, la cual no ha sido disuelta y es conocida como “Los Tarzanes”, y a quienes se les relaciona con la fuga de gas en Villa Frontera que puso en peligro a las familias de más de nueve colonias la madrugada del 12 de septiembre del 2018.
A Lidia y sus cómplices incluso se les investiga por ser los probables responsables de al menos uno de los homicidios de las personas encontradas ejecutadas en la zona de Flor del Bosque y Haras, en donde podrían haber tirado a una de sus víctimas.
Este grupo de la delincuencia organizada tiene el control de fumaderos y narcotienditas en colonias como Villa Frontera, Jorge Murad, El Conde, La María, la zona de la Central de Abasto y el Camino a Tlaltepango así como la carretera federal a Tlaxcala.
LA CONEXIÓN CON “LOS TARZANES”
Tras la fuga del 12 de septiembre, las autoridades identificaron dos predios ubicados en la zona norte de la capital poblana. Dichos inmuebles, según Manuel Alonso, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en ese entonces, mostraron el historial delictivo de la banda pues en las fachadas se encontraron varios impactos de arma de fuego pues ya habían tenido enfrentamientos con otros grupos delincuenciales.
El tercer domicilio se ubicó gracias al intercambio de información con la Unidad de Inteligencia de la Marina. Ahí fueron localizadas dos personas identificadas como Benito "N", alias “El Tarzan” y Gabriela "N", se montó vigilancia discreta hasta que la mañana del 19 de septiembre fueron detenidos en una gasolinera ubicada detrás de la Central de Abastos, a un costado de la autopista México-Puebla.
Benito fue ubicado como jefe de la organización delictiva. Para la detención se requirió el apoyo de Gendarmería, de la Policía Federal, Estatal, Fiscalía General del Estado y del Grupo de Atención y Reacción Estratégica Policial (GAREP) de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, pues un grupo de personas llegó al lugar para evitar la detención.
Incluso, cuando fueron trasladas al C5, este lugar fue resguardado por temor a que pudieran llegar a “rescatarlos”. Aunque se dijo que Benito "N" y Gabriela "N" tienen relación con la organización Antorcha Campesina, las autoridades dijeron que no tenían confirmada está información. Sin embargo, fuentes de PÁGINA NEGRA detallaron que la organización criminal se sumó a “La Loba” una vez que su líder fue detenido.
Integrantes que se encuentran en la escala más baja de la organización han sido ubicados por dedicarse al robo de pasajeros del transporte público de distintas rutas que pasan por la zona de pista México-Puebla, San Jerónimo Caleras y San Sebastián Aparicio.
A finales del 2018 y principios del 2019 se tenía identificado que la banda de "La Loba" y de "Los Tarzanes" en combinación tenían más de 70 miembros reportando actividades ilícitas. Aunque hasta el momento se desconoce cómo es que comenzaron con el robo a ductos de gas LP en la zona norte de Puebla.