Cristina Fernández de Kirchner se considera víctima de un plan de persecución en su primer juicio

02/12/2019 - 9:54 am

Fernández de Kirchner, quien asumirá como Vicepresidenta junto al Presidente electo Alberto Fernández el 10 de diciembre, está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que adjudicó de forma irregular unos 50 contratos de obra públicas.

Por Almudena Canatrava

Buenos Aires (AP).— La ex Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner se consideró este lunes víctima de un plan de persecución mientras era sometida a indagatoria por un tribunal como presunta responsable de la concesión irregular de obras públicas.

A ocho días de su regreso al poder como Vicepresidenta de Argentina, Fernández de Kirchner se defendía ante los tres jueces del Tribunal Oral Federal en el primer juicio que afronta por supuestos hechos de corrupción durante su mandato (2007-2015).

La ex Presidenta cuestionó que el tribunal no le concediera la petición de transmitir en vivo por televisión la audiencia de indagatoria, el mayor acto de defensa de un acusado ante un tribunal, y señaló que es víctima de “la articulación de los medios de comunicación y el Poder Judicial para perseguir a dirigentes políticos de los gobiernos que fundamentalmente tuvieron lugar durante las últimas décadas en la región”.

Fernández de Kirchner, quien asumirá como Vicepresidenta junto al Presidente electo Alberto Fernández el 10 de diciembre, está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que adjudicó de forma irregular unos 50 contratos de obra públicas viales en la provincia sureña de Santa Cruz a la empresa constructora de Lázaro Báez, otro de los imputados de la docena que personas que están procesadas en la causa.

Partidarios de la Vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner. Foto: AP.

En esta causa también están acusados el ex Ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el ex Secretario de Obras Públicas José López y ex funcionarios de Vialidad Nacional.

La ex Presidenta también afronta otros cuatro juicios por supuestos delitos cometidos durante su mandato cuyas fechas de inicio no han sido definidas aún y cinco pedidos de detención que no han prosperado porque, como senadora, cuenta con fueros que le otorgan inmunidad de arresto.

“Estoy acusada de conformar una asociación ilícita, ser la jefa de la banda. ¿No les parece que no interesa a la opinión pública? Yo creo que sí”, increpó la ex mandataria a los jueces en una larga intervención que sólo interrumpía para servirse agua en un vaso y beber algunos sorbos.

La dirigente de centroizquierda, vestida con un traje de color claro, dijo que en este plan de acoso a su persona participó el Gobierno del Presidente saliente Mauricio Macri, de signo conservador.

Señaló que sucesivas audiencias de este juicio que comenzó en mayo fueron transmitidas en vivo y en directo y “en los pasajes más escabrosos que decía el fiscal apuntaban a mi cara y el resto de los acusados”, una muestra a su entender de “lo que es law fare”, que los medios de comunicación hagan conocer a la población cosas que no figuran en el expediente ni conforman delito para que los jueces no tengan más remedio que condenar”.

Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. Foto: EFE.

Según Fernández, la causa que dio inicio al juicio que se le sigue es “el caso paradigmático de law fare” que se activó en enero de 2016 a partir del entonces recién nombrado responsable de Vialidad, Javier Iguacel.

“La primera resolución que saca (Iguacel) es hay que investigar todas las obras de la constructora Austral de Lázaro Báez, realizadas en la provincia de Santa Cruz, y manda hacer una auditoría”, relató al apuntar a que la orden para impulsar la investigación partió del Gobierno de Macri.

Fernández de Kirchner también empleó la indagatoria para arremeter contra la justicia en otras causas en las que está procesada. “Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas, no sé cómo tuve tiempo para gobernar este país”, subrayó la dirigente.

También apuntó contra la “persecución” que sufren los hijos que tuvo con su fallecido marido y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007), Máximo —quien es diputado electo—, y Florencia, sometida a un tratamiento médico en Cuba debido a los estragos que han causado en su salud las investigaciones judiciales en su contra, según ha apuntado en varias ocasiones la ex mandataria.

“Mi hija que fue fotografiada frente a millones de dólares en un montaje (en los medios) como si los hubiéramos robado… el dinero de la sucesión y los plazos fijos que habíamos convertido en dólares no estaban en ningún paraíso fiscal sino en una caja en un banco nacional”, sostuvo.

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