Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo).– La mezcla mexicana de petróleo cerró ayer en 62.26 dólares por barril, a pesar de que los precios internacionales del crudo se recuperaron al final de una jornada volátil y tras el desplome ocurrido en los últimos días.
Ante esta situación, especialistas en el sector energético plantearon que, pese a que el precio del barril todavía se encuentra en niveles controlables, esta constante caída en los petroprecios debe obligar al gobierno federal a invertir de manera inmediata en la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) para poder palear y recuperar lo más pronto posible las pérdidas de los ingresos petroleros que la volatilidad en las cotizaciones está provocando.
POZO SIN FONDO
Ayer, el precio de petróleo comenzó la jornada en su nivel más bajo en cinco años.
En el caso del Brent para entrega en enero, el barril bajó a 67.53 dólares, costo mínimo desde octubre de 2009; mientras, el WTI en Nueva York cayó hasta 63.72 dólares, su menor precio desde julio del mismo año.
Sin embargo, casi al cierre de la jornada, tanto el Brent como el WTI se recuperaron considerablemente, al subir a 72.30 dólares, esto es 2.15 dólares o 3.1 por ciento, y a 68.53 dólares el barril, es decir 2.38 dólares o 3.6 por ciento, respectivamente.
No obstante, el caso de la mezcla mexicana no mostró los mismos signos de recuperación pues inició la sesión bursátil en 69.94 dólares y concluyó en 62.26 dólares, presentando una caída de 10.76 por ciento con respecto a su última cotización registrada el 26 de noviembre, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos.
Esta es su cotización más baja desde el 2010, cuando el precio llegó a 60.29 dólares por barril. Desde la mezcla mexicana ha ido a la baja, pues el 27 de noviembre cerró en 69.77 dólares por barril, mientras que el 28 y 29 de noviembre Pemex no publicó su cotización por falta de información por motivo del feriado de Día de Acción de Gracias en Estados Unidos.
Ante este escenario en los precios del barril mexicano, especialistas en el sector han afirmado que, a pesar de ser todavía un precio estable, el panorama tanto para el gobierno federal como para Pemex es decisivo para ejercer cuanto antes inversiones para que la Empresa Productiva del Estado comience a sacar más crudo y a recuperar los ingresos petroleros perdidos por esta volatilidad.
Arturo Carranza Guereca, analista de Solana Consultores, dijo a SinEmbargo que la situación financiera de Pemex está influenciada principalmente por dos elementos: el primero está asociado a los ingresos obtenidos por las ventas de hidrocarburos, mientras que el segundo tiene que ver con la variación del tipo de cambio, que impacta a las ventas al exterior y a la deuda que la empresa tiene en dólares.
“En este sentido, en la medida en que los precios del petróleo bajan los ingresos que Pemex recibe por las ventas al exterior de hidrocarburos disminuyen. En cuanto a la fluctuación del tipo de cambio, en la medida en que el dólar se fortalece con respecto al peso la deuda de Pemex asociada a la divisa norteamericana implica un mayor costo para la empresa”, afirmó.
Por su parte, Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, afirmó que han existido otros momentos en que la mezcla mexicana ha tenido depreciaciones pronunciadas. “Como parte de lo que impacta el mercado internacional, no somos un productor que tenga capacidad de modificar los precios y la mezcla está reflejando lo que el mercado internacional está determinando en esos términos”, explicó.
“Para Pemex y el gobierno federal es importante este tema. Pemex sigue generando el 30 por ciento de los ingresos de la Federación, entonces hay maneras de responder a este cambio en precios y una de ellas es elevar el volumen de producción como una forma de palear la baja en precios y mantener el ingreso que se desea”, informó.
Los ingresos petroleros totales han mostrado una caída de -5.5 por ciento en términos reales respecto a 2014, que en dinero representa una pérdida de 91 mil millones de pesos. En la Ley de Ingresos 2015 se prevé una plataforma de producción de 2.4 millones de barriles diarios, a un precio de 79 dólares por barril.
De acuerdo con las nuevas disposiciones, los Ingresos Petroleros del Gobierno Federal para 2015 deberían ser de 860 mil millones de pesos, equivalentes al 4.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, la Ley de Ingresos 2015 incluye una cantidad menor de 745 mil 821 millones de pesos por Transferencias y un Impuesto sobre la Renta petrolero de 14 mil 400 millones de pesos que, sumados a las transferencias, dan un total de 760 mil 221 millones o 4.1 por ciento del PIB, cifra menor a la establecida en la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo y en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
OBLIGATORIO INVERTIR EN PEMEX
México ya ha presenciado antes una baja pronunciada del precio de la mezcla petrolera. En 2008, el precio estaba en un promedio de 92 dólares, cifra que estaba por debajo de los 100 dólares promedio, el precio en el que fluctuó entre 2011 y 2012. En 2013, la mezcla todavía se encontraba en los 98 dólares.
Al respecto, Arturo Carranza expuso que “la baja de los precios del petróleo tienen un impacto marginal para Pemex en el corto plazo. Su portafolio de proyectos está orientado a yacimientos en aguas someras y en tierra, donde los costos de producción son bajos. En el mediano y largo plazos, sin embargo, de persistir las bajas cotizaciones, sí se tendría un impacto negativo en la empresa. Por los tiempos, no obstante, tendría más capacidad para asimilar escenarios de volatilidad”.
Con cifras proporcionadas por Leticia Armenta, en 2010 el precio promedio de la mezcla alcanzó 75.90 dólares el barril y “los precios que hemos visto son los precios promedio en el 2010, esos son precios altos y me refiero que están hacia arriba de 60 dólares”.
“Empezaron en 2006, se agudizaron con la crisis financiera. A partir de 2009 se fueron a las nubes, pero no ha sido la historia en cuanto al mercado petrolero. En 2000, estaba a 33 dólares, en 2001 a 24 dólares, que son precios escandalosamente menores. El actual costo es manejable. Lo extraordinario es estar rondando en los 100 dólares por barril”, afirmó la académica del Tecnológico de Monterrey.
Sin embargo, agregó, Pemex necesita invertir: “no tiene otra opción, la única forma de localizar crudo es invirtiendo más en la exploración para extraer”.
Se espera que con la Reforma Energética, Pemex afronte la apertura de la industria de los hidrocarburos en una posición más sólida pues, se supone, los cambios institucionales le darán facilidad para construir asociaciones. Además, mediante una reducción en el régimen fiscal y la posibilidad de reestructurarse, la Empresa Productiva del Estado estaría en condiciones razonablemente óptimas para competir con otras petroleras.
Arturo Carranza dijo que “las asociaciones que Pemex realice con particulares serán muy útiles para mantener o aumentar la producción de petróleo. También será muy importante que aproveche su infraestructura y experiencia en actividades como refinación, transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos. De lo que se trata es de tener talento y liderazgo para aprovechar sus ventajas comparativas”.
Sin embargo, Leticia Armenta afirmó que no se podría asegurar la inversión de la reforma, ya que el mercado energético se ha segmentado dos mercados: el que proviene de la producción “tradicional o convencional” y el que deviene de explotar el exquisito.
“Se segmenta porque los costos de producción de uno y otro son diferentes. Si la apuesta es hacia aguas profundas y en esa misma línea el shale, esa producción se verá cuestionada dependiendo del nivel de precio que se estabilice el mercado mundial. Si se estabiliza en 70 dólares hay posibilidades de inversión y producción de ambas”, agregó.
Con la Ronda Cero se le permitió a Pemex escoger aquellos proyectos de petróleo y gas idóneos a su perfil operativo. “Bajo este escenario, independientemente de la volatilidad de los precios del petróleo y gracias a la reforma petrolera, se prevé que Pemex pueda obtener eficiencias operativas que le permitan mantener o aumentar su producción de hidrocarburos”, afirmó Carranza Guereca.
Asimismo, Armenta Fraire agregó que “Pemex ha tenido precios más bajos, por ejemplo en 1998 exportó a 14.33 dólares en promedio el barril. Pemex tiene la capacidad, ya que ha estado más complicado que ahora o que en los últimos tres años”.
“Se esperarían mejores resultados y más intensidad en su inversión con una mejor administración. Bajo condicionantes de mejora podría forjarse la base para el éxito de la empresa”, concluyó.