México, 2 Dic. (Notimex).- Los actos violentos durante la toma de protesta del nuevo presidente de la República, Enrique Peña, fueron dirigidos y estuvieron diseñados para atentar no contra las personas, sino contra las instituciones nacionales, aseveró Manuel Mondragón.
¿Dirigido por quién?, se le preguntó, a lo que el subsecretario de Planeación y Protección Institucional de la Secretaría de Seguridad Pública federal respondió que todavía no se puede determinar porque se está investigando.
En entrevista antes de la firma del Pacto por México, al que asistió en su calidad de integrante del gabinete presidencial, precisó que entre las fuerzas federales que participaron en la refriega, el saldo fue de entre 10 y 12 agentes con quemaduras de segundo y tercer grados o con fracturas de nariz o de otras partes del cuerpo.
Esa situación es inaceptable, porque el personal de seguridad sólo cumplía con su deber.
Por la magnitud de los hechos violentos, que incluyeron daños a establecimientos y bienes de terceros, Mondragón y Kalb consideró que se trató de un atentado dirigido contra las instituciones, más que una protesta por la asunción de Peña Nieto a la Presidencia de México.
Informó que en todo momento se mantuvo en contacto con las autoridades capitalinas para transmitir las instrucciones del presidente Peña Nieto de que se actuara dentro de un margen de tolerancia.
Sobre la petición del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que tanto él como el nuevo secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, deberían renunciar por no haber evitado esos actos violentos, expuso que son juicios particulares que no hay necesidad de responder.